La UGT recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para que este colectivo se beneficie de la bonificación salarial del 25% por residencia en Melilla.
Ningún sector económico se libra de la crisis en Melilla, aunque a algunos además hay que sumarles los agravantes derivados de las peculiaridades geográficas de la Ciudad Autónoma. Es el caso de la Construcción, en el que el desempleo afecta a gran parte de los profesionales, con la particularidad de que un tercio de los que trabajan en Melilla son transfronterizos.
Por otro lado, la falta de proyectos por parte de las empresas privadas, la economía sumergida y el hecho de que las constructoras opten por traer a cuadrillas de trabajadores de la península también suponen una dura carga para el sector de la ciudad.
En manifestaciones realizadas a 'El Faro', el secretario general del Metal y la Construcción de la Unión General de Trabajadores (UGT), Abdeselam Mohamed Anana, detalló la actual situación que se vive en Melilla, donde el desempleo afecta aproximadamente al 60% de los trabajadores del área.
Ahondando en esta cuestión, recalcó que en la Ciudad Autónoma hay unos 1.500 profesionales de la Construcción, de los cuales 900 están en el paro. Además, subrayó que hay que tener en cuenta que de esta cifra, el 33 por ciento son trabajadores procedentes de Marruecos que cada día cruzan la frontera para realizar su cometido en Melilla.
Sin embargo, las condiciones laborales de este colectivo no son las mismas que para los españoles, siendo el principal agravio comparativo que sufren el de no percibir el plus salarial del 25% correspondiente a los residentes en la Ciudad Autónoma.
Mohamed Anana reseñó que igualar las condiciones de los trabajadores que están a ambos lados de la frontera ha sido uno de sus principales objetivos desde que accedió al cargo de secretario general hace dos décadas, y aunque las diferencias se han ido reduciendo, el cobro del plus por residencia a los transfronterizos se ha convertido en uno de sus principales caballos de batalla desde que revalidó su mandato el año pasado.
Por ello, desde mayo del 2010 instó a la patronal a sentarse en la mesa de negociaciones para abordar esta cuestión. Sin embargo, ante la falta de acuerdo entre ambas partes, el caso llegó ante el Juzgado de lo Social, que recientemente ha fallado en contra de los planteamientos del sindicato, recalcando que sus planteamientos eran de difícil aplicación, según explicó el dirigente ugetista.
Sin embargo, Mohamed no se ha amilanado ante dicha resolución judicial, pues señaló que recurrirá la sentencia al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. “Gran parte del sector reposa en los hombros de estos trabajadores”, añadió, “no es de recibo que sus condiciones laborales no sean las mismas”, lamentó.
Al hilo de sus palabras, señaló que equiparación entre los profesionales de ambos lados de la frontera ssupondría un duro golpe a la economía sumergida, otra de las grandes lacras que sufre el sector en Melilla. “El desempleo es muy alto, pero las cifras se ven desvirtuadas por las constantes irregularidades que se dan en las contrataciones”, afirmó el dirigente sindical.
“La mayor parte de las veces se producen por culpa de la patronal. La situación ha mejorado levemente en los últimos meses, pero considero que la Inspección de Trabajo debe actuar con más dureza en el sector para acabar definitivamente con la economía sumergida”, añadió.
El sagrado mes de Ramadán, que comenzará mañana o pasado, supone una dura prueba para los trabajadores de la construcción de confesión musulmana, que se ven obligados a trabajar sin comer ni beber durante las horas de sol.
En la actualidad, el único proyecto de gran envergadura que hay puesto en marcha en la ciudad es la construcción del nuevo Hospital Universitario, según afirmó Anana. Una obra que es claro ejemplo de otros de los problemas que sufre el sector, el de la contratación de personal de la península en detrimento del que hay en Melilla en situación de desempleo.
En este caso concreto, el sindicalista afirmó que la empresa Fedesa y Gonzalo Salvado faltaron a un al acuerdo verbal de contratar a 35 oficiales para este proyecto. De igual modo, el dirigente sindical explicó que en las reuniones mantenidas a principios de año para atajar los problemas referentes al paga salarial de los trabajadores, UGT acordó con Comsa la contratación de un grupo de 35 personas. Sin embargo, señaló que esta empresa ha faltado a su palabra, pues las dos nuevas subcontratas han traído a una cuadrilla de 40 trabajadores procedentes de Sevilla y Granada.