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Bienestar Social rescindiría el convenio si la empresa no se encarga de lo que pasa en las instalaciones
“Si han tenido constancia de tales hechos y no los han comunicado a la autoridad judicial o a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, se están convirtiendo (los sindicatos del Comité de Empresa del Centro Asistencial) en encubridores de esas prácticas y están dejando en entredicho la labor pedagógica que se le encomienda para todos los menores y la labor de protección que deben cumplir”. Así de contundente se mostró ayer la Consejería de Bienestar Social en un comunicado de prensa en respuesta a las declaraciones de CCOO y UGT.
Estas entidades difundieron un escrito en el que aseguraban, entre otras cosas, que jóvenes acogidos en la Gota de Leche coaccionaban a los menores de menos edad para que cometieran robos. También señalaban que los más pequeños “sobrellevan agresiones diarias”.
Responsabilidad
Desde el área del Gobierno local que dirige Daniel Ventura, además, se critica que en el comunicado el Comité de Empresa dijera “no hacerse responsable de los hechos que puedan acaecer en el Centro Asistencial”, a pesar de ser los miembros de la empresa “los principales garantes de que la vida diaria se desarrolle allí en las mejores condiciones para los menores y para el personal que los atiende”.
En este sentido, Bienestar Social apunta que, de no ser así, la compañía estaría “abandonando” sus funciones de forma “grave”, lo que supondría “la vulneración del Convenio suscrito entre ambas partes”, que desembocaría, “en último extremo”, es decir, en la extinción del acuerdo de gestión de las citadas instalaciones.
Cabe resaltar que la Ciudad Autónoma aporta más de 2,2 millones de euros, del total de 2,5 que se invierte anualmente en la gestión del centro, y el resto proviene del Estado. Esta cantidad se destina al pago a trabajadores, unos 45, y al funcionamiento del centro, con un coste de unos 1.900 euros al mes por cada menor.
Más compromiso
Por otro lado, desde la Consejería apuntan que querrían observar un “mayor compromiso” por parte del Comité de Empresa, “como el que se observa en otros centros de acogida residencial de menores que han soportado ingresos masivos por tratarse de centros de primera acogida y que han aguantado con auténtico estoicismo esa mayor carga de trabajo”.
Por otro lado, el área que gestiona Ventura lamenta que en el comunicado de los sindicatos se haga “una discriminación en cuanto al origen de los menores que se atienden”, lo que asegura que “iría en contra de la normativa nacional e internacional”.
“Queremos entender que la referencia a esa diferenciación estaría basada en el perfil del menor en cuanto a su grado de adaptación y circunstancias socioeducativas y familiares, pues de otra forma no tendría cabida en nuestro Estado de Derecho”, concluye la Consejería que dirige Daniel Ventura en un comunicado de prensa remitido ayer a los medios de comunicación.
La “dinámica migratoria” y la ocupación del centro
Sobre el “hacinamiento” en el centro del que hablaba en su comunicado del jueves el Comité de Empresa de la Gota de Leche, la Consejería de Bienestar Social asegura que “en ocasiones se producen repuntes en la ocupación de plazas como consecuencia de la propia dinámica migratoria”, pero asegura que estas rachas “suelen ser pasajeras”, aunque “exigen un esfuerzo adicional del personal destinado en el centro”. “La alternativa a la situación actual sería tener al excedente de menores en la calle, algo ilegal e inmoral”, sentencia.