La configuración actual del mercado de vehículos usados sigue siendo un lastre para frenar el envejecimiento del parque automovilístico de nuestro país. Según datos presentados por Faconauto en su VII Observatorio del Vehículo de Ocasión, los vehículos usados que se han transferido este año en Ceuta y Melilla tienen una edad media de 17,2 años. Respecto a la edad media nacional, esta se sitúa en 13,1 años, acentuando una tendencia negativa que arrastramos desde 2020, cuando esta estadística se situaba en los 11,7 años.
Detrás de este mal dato, está el hecho de que el 57,7% del mercado de ocasión esté protagonizado por modelos de más de diez años. Sin embargo, los modelos de entre cero y siete años, atendido por concesionarios y profesionales, sólo supone el 34,8% del total.
Este dato, según Faconauto, muestra que el mercado del vehículo de ocasión está copado por el cliente particular, que se ve forzado en su mayoría a adquirir ese vehículo de más de diez años para resolver su movilidad. Por ello, la patronal ha propuesto un PIVE "sin complejos", que incluya vehículos de hasta un año, así como un plan de "descarbonización social" para que, precisamente, las rentas más bajas puedan adquirir un vehículo de hasta cinco años a cambio de achatarrar un vehículo de más de quince.
Al respecto, la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, ha enfatizado que "la función del vehículo usado ha de ser la gran palanca para que esos bolsillos "sensibles" salgan de esa rueda de los coches viejos y tengan opción de moverse también con un usado, pero no viejo, sino "joven" y mucho más alienado con el objetivo común de descarbonización de la movilidad".
En el transcurso de su Observatorio, la patronal de los concesionarios ha indicado que las comunidades autónomas tienen que jugar un papel muy importante a la hora de liderar las medidas destinadas a avanzar en la descarbonización de la movilidad y la renovación del parque. En cualquier caso, ha recordado la importancia de que el sector tenga cuanto antes un Ejecutivo con el que pueda trabajar y poner en marcha la agenda de medidas que necesita nuestro país.
"Esta legislatura tiene que ser la de la descarbonización, con un enfoque global, es decir, fruto de la electrificación y de la renovación del parque. Consideramos que esta formulación es la clave para avanzar en los objetivos y retos que tiene nuestro país en el entorno de los objetivos europeos. Y, dentro de esta formulación, el papel del vehículo de ocasión ha de ser tenido en cuenta a la hora de diseñar nuevas medidas", ha dicho Marta Blázquez.
Respecto a la evolución del mercado, Faconauto ha destacado que, tras el comportamiento anómalo del precio del vehículo de ocasión por el desabastecimiento del mercado y ante la mejora del stock, los próximos meses serán muy propicios para tener en cuenta al vehículo usado como primera opción de movilidad.
Según la previsiones presentadas por la consultora Grant Thornton durante la jornada, las transferencias de vehículos de ocasión cerrarán el presente ejercicio con algo más de dos millones de unidades, lo que supondrá un 4% de crecimiento con respecto a 2022. En los próximos tres años se mantendrán los crecimientos, pero hasta 2025 el mercado no volverá a registrar las cifras prepandemia, en concreto, superará los 2,2 millones de vehículos transferidos.
Por combustibles, el mercado español sigue "dieselizado", ya que el 55,3% de las transferencias corresponde a esta tecnología, seguida de la gasolina (37,9%). Las nuevas tecnologías, con poca repercusión todavía en el parque, solo representan el 5,1%, en el caso de los híbridos, y un 1,4%, en el de los vehículos electrificados.