Si se tiene en cuenta el número de árboles que ha perdido la ciudad de Melilla en 2021, puede afirmarse que ha sido "un año desastroso" para el arbolado urbano, señala Guelaya Ecologistas en Acción en una nota de prensa.
La cifra de árboles urbanos sigue en descenso y "los proyectos para los cuarteles de Santiago y Alcántara planean hacer tabla rasa con todo su arbolado", asegura este asociación local. A lo que añade que el arbolado de la ciudad autónoma es "un legado histórico y natural de las autoridades civiles y militares de principios de siglo".
Del mismo modo, asevera que "las actuaciones y los proyectos que amenazan ese legado, en plena crisis climática, van en contra de la Declaración de Emergencia Climática, firmada por el Gobierno actual de Melilla, y la convierten en papel mojado".
Puntualmente, se refieren a la tala en agosto pasado de más de 30 eucaliptos en la loma del cuartel de Santiago para la construcción de cuatro viales, lo que evidenció que para los responsables del urbanismo de la ciudad los árboles, "por muchos años que tuvieran, no suponían un escollo a la hora de diseñar". Este hecho, recuerdan, despertó "la indignación ciudadana".
Ya en 2020, resalta Ecologistas en Acción, durante las obras del parque Lobera, la de Altos de la Vía o la de los jardines del barrio de La Victoria desaparecieron muchos árboles urbanos "porque no encajaban en los planos o por el uso negligente de maquinaria pesada que arrasó con sus raíces". Asimismo ocurrió con las acciones en el antiguo hospital militar, que "destruyeron decenas de árboles y palmeras centenarias", denuncia.
La Declaración de Emergencia Climática es un documento que reconoce que Melilla es "especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático" y compromete "a tomar medidas urgentes" para transformar esa realidad, como lo es precisamente la de cuidar e incrementar el arbolado urbano.
No obstante, para los ecologistas, "la sensibilidad ambiental de la actual administración no es mejor que la de las anteriores".