El director del Observatorio de Ceuta y Melilla, Carlos Echeverría, reconoció a El Faro que, “como era previsible”, no se produjo “ningún cambio” para Melilla y Ceuta en la Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en Rabat los pasados días 1 y 2 de febrero.
Para Echeverría, el motivo por el que no se trató nada de las aduanas comerciales de las ciudades autónomas es que “Marruecos iba a evitar dar a entender, por acción o por omisión, que reconocía la españolidad de los territorios”. Por lo tanto, el también profesor en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) ceutí afirmó que “seguimos donde estábamos, no sólo antes de la reunión, sino donde hemos estado siempre”. En su opinión, “quienes queren sacar conclusiones positivas de la reunión son analistas muy voluntaristas y obvian algo tan importante como la integridad territorial de España”.
Echeverría lamentó que no sólo en relación a Melilla y a Ceuta, sino al resto de territorios españoles en el norte de África, no se habló ni se ha avanzado en cuestiones como la aduana o la delimitación de las aguas territoriales.
Para el profesor, estaba claro que iba a resultar así, dado que “tampoco el Gobierno español iba con una actitud de aclarar estos asuntos”, ya que “no quiere enemistarse con Marruecos ni que la tensión crezca”.
Por lo tanto, lo que hay, a su parecer, es que “Marruecos sigue llevando la iniciativa en todo y es capaz de provocar en España esa actitud no sólo prudente, sino, en determinados momentos y para determinados asuntos, pusilánime”.
El director del Observatorio de Ceuta y Melilla considera que, con la firma de múltiples acuerdos técnicos bilaterales, “se quiere dar a entender que la reunión ha sido óptima, que se han conseguido buenos resultados y que la relación va por buen camino”.
Sin embargo, en los asuntos relacionados con Melilla y Ceuta -que Echeverría cree que “ni siquiera estaban en la agenda, porque España no quería ponerlos y Marruecos hizo todo lo posible para obviarlos”-, no se consiguió ningún avance. Así, apuntó el profesor, “es una reunión bilateral en la que, en buena medida, quien sale mejor librado y más beneficiado es Marruecos”.
Además, como no parece que la situación vaya a variar próximamente, desde el Observatorio plantean que “Melilla, Ceuta y los demás territorios españoles en el norte de África no pueden vivir obsesionados o dirigidos únicamente hacia el sur”. Lo que hay que hacer, en cambio, anotó Echeverría, es “consolidar la economía de las ciudades y la credibilidad que España tiene como Estado en esos territorios”, así como afianzar su presencia y “generar confianza”.
“La relación con Marruecos es una dimensión más, pero no debe ser, en ningún caso, la dimensión central, porque estamos hipotecados por esa actitud marroquí que lo que hace, aparte de reivindicar en todo momento -con mayor o menor énfasis- es dificultar todo lo posible esa relación a través de esos territorios, que lo que tienen que hacer es mirar hacia el resto del mundo -que es muy grande-, consolidar sus infraestructuras y afianzar su dimensión jurídica”, explicó a El Faro el director del Observatorio de Ceuta y Melilla.
Echeverría confía en que un cambio de Gobierno suponga un cambio en esta situación. “Yo quiero creer que sí, pero con ello no quiero dar a entender que estoy seguro de ello”, matizó el profesor de la UNED, para quien, en lo que respecta a las relaciones con Marruecos, “el primer cambio que debería darse, porque es prioritario para nuestra política exterior, es recuperar la que ha sido nuestra tradicional postura respecto al conflicto del Sáhara Occidental”.
Esa es, aseguró, la “clave”, y cree Echeverría que, “si no se toma esa decisión porque se temen consecuencias, por ejemplo, en relación con Melilla, Ceuta y demás, simplemente estamos dando a entender a Marruecos que tenemos una honda preocupación e incluso un temor, cuando no deberíamos tenerlo”.
El nuevo Gobierno, si se da el caso, “debería ir por ahí en primer lugar”, razonó el director del Observatorio de Ceuta y Melilla.
Pese a todo, Echeverría no quiso “obviar que el Gobierno central se está volcando con las ciudades autónomas”, sobre todo a raíz de la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta en mayo del año 2021.
Prueba de ello, manifestó, son los planes estratégicos integrales que se han preparado para ambas. “El Gobierno hace cosas por las ciudades; en absoluto quiero dejar eso en segundo plano”, proclamó Echeverría.
El problema, entonces, tal como él lo ve, radica en que la dimensión política para transmitir rigor y claridad “va encadenada a esa otra dimensión de la política exterior, que tiene que ver con el conflicto del Sáhara”.
“Así que, en conclusión,si hubiera cambio de Gobierno, yo esperaría y quiero creer que en eso se harían cambios, porque debe haberlos”, indicó Echeverría.
LA PARTE EMPRESARIAL ES LA QUE MUEVE LOS HILOS Y POR LO TANTO AUNQUE ENTRE OTRO GOBIERNO EN LAS PROXIMAS ELECCIONES SEGUIRA SIENDO MAS DE LO MISMO Y BAILARA AL SON DE LA MUSICA QUE IMPONGA NUESTRO VECINO MARRUECOS, SIN DUDA VAMOS...