La Audiencia Nacional les procesó junto con otros siete integrantes de la red que traficaba con hachís.
La Audiencia Nacional ha condenado a dos melillenses, con otros siete acusados, por un delito de tráfico de drogas e integración en grupo criminal. Uno de ellos deberá cumplir un año y seis meses y pagar una multa de 480.000 euros por un delito contra la salud pública y tres meses de prisión más por un delito de pertenencia a grupo criminal. Para el segundo melillense condenado, las penas son de dos años y ocho meses de cárcel y tres meses de prisión más por el segundo delito.
Todos los acusados en este proceso confesaron ser culpables de los cargos en su contra, por lo que no solamente acordaron una pena con el Ministerio Fiscal, sino que también el tribunal les ha aplicado el atenuante de confesión.
Los nueve acusados integraban entre sí células independientes de tráfico de hachís, en el caso del grupo de los dos melillenses, se encargaban de transportar el hachís desde Marruecos a la península, para luego distribuir la droga en varias provincias, entre ellas, Barcelona.
Más de 600 kilos de hachís
Concretamente, el grupo integrado por los dos melillenses condenados y otros dos acusados más, de nacionalidad marroquí, se encargaba, según el relato de los hechos probados de la Audiencia Nacional, de organizar y efectuar los transportes de hachís desde las costas de Marruecos hasta el litoral sur de la península mediante embarcaciones de recreo y planeadoras.
Uno de los melillenses procesados consiguió adquirir una planeadora de siete metros de eslora y dotada de dos motores para hacer los portes. Manipuló la embarcación para hacer creer a los investigadores que ésta tenía otro dueño. El condenado adquirió la embarcación en Almería y la trasladó a Melilla. Los dos marroquíes, también integrantes del grupo criminal, fingieron alquilar la embarcación en marzo de 2012. Ese mismo mes, los tres procesados prepararon la planeadora para viajar a un punto indeterminado de la costa marroquí y allí cargar los fardos con la droga. Concretamente se confiscaron más de 610 kilos de hachís en 24 fardos. En ese momento se sumó al grupo el segundo melillense implicado en la red para dirigir la embarcación hacia la península.
La embarcación y los tres tripulantes fueron interceptados y detenidos por la Guardia Civil en las cercanías de la isla de Alborán. La cuarta detención se produjo un día después en Melilla.