El que iba en el salpicadero necesitó asistencia médica por “malestar general y dolores articulares”
La Guardia Civil ha detectado a dos inmigrantes subsaharianos que pretendían acceder a Melilla desde Marruecos ocultos en dobles fondos de un vehículo, construidos en el salpicadero y en la zona del depósito de combustible, que había sido sustituido por una botella. La localización se produjo en la mañana del jueves en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, gracias a la ayuda de la máquina detectora de latidos, según informó ayer la Comandancia en un comunicado. Los agentes inspeccionaron un vehículo marca Renault Modelo R-21 que iba ocupado por un conductor.
Los inmigrantes
Se halló un primer doble fondo en la zona del salpicadero, que fue “arrancado” para poder liberar a la persona allí introducida, la cual en el momento de su auxilio presentaba “malestar general y dolores articulares”.
Al continuar con el reconocimiento, se localizó otro doble fondo en los bajos del coche, en el lugar donde debía estar ubicado el depósito de combustible, que había sido retirado, y habilitada como tal una botella de plástico, ubicada en el compartimento del motor. Esa botella estaba oculta “bajo un trapo” para dar apariencia de normalidad en caso de que se revisara esta zona.
En este segundo doble fondo se encontró a otra persona, que presentaba los mismos síntomas, aunque no llegó a necesitar de asistencia médica. Los dos inmigrantes rescatados son de procedencia subsahariana, varones de 19 y 21 años, y dicen proceder ambos de Guinea Conakry. Ambos pasarán a disposición judicial en calidad de testigos.
El conductor, detenido
El conductor del vehículo, un varón de 25 años natural y residente en Marruecos, fue detenido y ayer pasó a disposición judicial, como supuesto autor de un delito contra los ciudadanos extranjeros (trata de personas).