Dos centralitas telefónicas son las joyas de la historia reciente de Melilla que desde este fin de semana se encuentran expuestas en el Museo de Arqueología de la ciudad.
Una de las reliquias que integra la muestra del mes estuvo en el Ayuntamiento hasta 1976, y la otra, en el Hospital de la Cruz Roja, que fue cerrado a principios de los años 90.
Según ha explicado la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, se trata de dos "magníficas piezas" que están bajo el ciudado de la Asociación de Estudios Melillenses, a las que se une una tercera que no se ha podido trasladar hasta el museo porque es más pesada.
La titular de Cultura ha insistido en que estas centralitas son parte de la historia de Melilla y eran utilizadas hasta no hace mucho.
A través de esta muestra, es posible conocer cómo se conectaban los abonados de la ciudad en un momento en el que las líneas telefónicas estaban limitadas. Para Fernández Treviño, exponer estas reliquias recuerda también el cambio que ha dado el país en los últimos años hacia la telefonía móvil.
En palabras de Ana Bonilla, quien fue telefonista de la centralita del Ayuntamiento por casi 40 años, era "impensable" para ella poder verse después de tanto tiempo delante de una centralita a la que le tiene "muchísimo cariño" y en la que ha reído y ha llorado. "He pasado mi juventud ahí", ha afirmado la también autora del libro "Ayuntamiento de Melilla... ¿Dígame?" y otro texto acerca de esta profesión que fue tradicionalmente de mujeres, no sin añadir que trabajó "muy a gusto" hasta el final de sus días allí.
Por su parte, la centralita que permaneció en el Hospital de la Cruz Roja (60 extensiones y 5 líneas externas) durante muchísimos años posee más clavijas y extensiones que la del Ayuntamiento, y muchos de los listados de teléfono que todavía se conservan dan una idea de hacia dónde se derivaban las llamadas y cuáles eran las prioritarias, sobre todo las del alcalde.
A la presentación de la muestra asistieron también el presidente de la Asociación de Estudios Melillenses, Benito Gallardo, la vicepresidenta de la Ciudad, Gloria Rojas, y la consejera de Salud Pública, Políticas Sociales y Bienestar Animal, Francisca García Maeso.