El manifiesto hizo hincapié en que hay que prestar atención a la situación de crisis actual para que no se eliminen los progresos conseguidos durante estos años en materia de igualdad
Dori Núñez / melilla
Las puertas del Palacio de la Asamblea fue el lugar escogido ayer para la lectura del manifiesto por la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, acto al que acudieron numerosas autoridades políticas de la ciudad y de otros sectores representativos de la sociedad melillense. El lema de este año por parte de la Viceconsejería de la Mujer es ‘Todas una, todas únicas’, que hace referencia a que se debe aunar esfuerzos y trabajar en conjunto y en todos los sectores para conseguir la una igualdad real entre hombres y mujeres. En este sentido, la vicenconsejera de este área, Mercedes Espinosa, declaró que “deberíamos convertir este día, más que en un día de celebración, en un día de reivindicación y de reflexión”.
Estas palabras se enmarcan dentro de la situación que están denunciando numerosos colectivos feministas que avisan de que la crisis económica está provocando el retroceso en muchos aspectos ya conquistados por la mujer.
“Sectores feministas están llamando la atención para que estemos alerta de que esta situación en la que nos vemos inversa, se pueda utilizar como coartada para no seguir avanzando en temas de igualdad, hay que tener mucho cuidado estar muy aleta y debemos seguir reivindicando”, indicó la viceconsejera.
Homenaje necesario
Por otro lado, confirmó que “este no es un día baladí que se celebra como cualquier onomástica o cumpleaños, sino una fecha que tiene todavía mucho sentido y desgraciadamente, aunque hayan pasado tres décadas desde que Naciones Unidas lo instaurara como tal, hemos avanzado mucho más lentamente de lo que las propia ONU esperaban que se produjese”.
La justificación de este acto viene promovida por el hecho de que la mujer sigue estando discriminada prácticamente en todos los aspectos de la vida, no solamente en la temática del empleo en el que hay más información, ya que el origen de esta celebración fue el Día de la Mujer Trabajadora, sino en muchos otros aspectos, como son la violencia de género, la no corresponsabilidad en el ámbito familiar o el tema de los esteriotipos de género que siguen persistiendo. Además, hay que señalar que estas pautas se dan no sólo en la ciudad, también a nivel nacional e internacional.
Otros de los aspectos destacados por Espinosa fueron la feminización de la pobreza, que se comprobado gracias al estudio realizado en la ciudad, que la mujer sigue con los trabajos más precarios, en las peores condiciones laborales y con el riesgo de ser despedida por el simple hecho de quedarse embarazada, y se siguen sin respetar los derechos de la mujer.
Doble jornada laboral
En referencia a temas laborales, otra de las características del sector femenino es que realizan una doble o triple jornada de trabajo, porque sigue siendo el pilar de las tareas del hogar.
“Aunque la crisis económica ha afectado a sectores muy masculinizados, pero se ha demostrado a través de estudios que los hombres que se han quedado en paro no han aumentado ni en una hora lo que le dedican a las tareas del hogar, con lo que se genera una situación de discriminación en algunas familias, que son sustentadas por el trabajo de la mujer y que además se ve obligada a realizar las tareas en el hogar”, declaró Espinosa.
Manifiesto
El documento hizo hincapié en que son necesarias nuevas estrategias por parte de las administraciones para continuar avanzando en políticas de igualdad.
Algunas de las propuestas que se indicaron ante el numeroso público que asistió al acto fueron el desarrollo de actuaciones de sensibilización social, la consolidación de la Viceconsejería de la Mujer, como organismo destinado a la información, orientación y asesoramiento de las mujeres para facilitar su integración o la promoción de formación de los agentes sociales y profesionales desde una perspectiva de género.