Primer mártir de la prohibición del tabaco. La vigente ley antitabaco no es la pionera que castigue en España a los fumadores. La primera víctima fue un tal Don Rodrigo de Jerez, considerándose como el primer español en disfrutar del placer de fumar tabaco y el primero en sufrir un castigo por ello.
Don Rodrigo era natural de Ayamonte, localidad que en el año 2007 le honró con una cerámica relatando su peripecia al ser uno de los marineros que acompañó al almirante Cristóbal Colón en su primer viaje a América y descubrir el tabaco de los indios en la isla de Cuba.
A su vuelta del viaje en Sevilla, Don Rodrigo de Jerez siguió con el hábito de fumar, hasta el punto que fue denunciado por su propia mujer al escandalizarse de ver expeler el humo por su boca. El Tribunal de la Santa Inquisición lo condenó nada más y nada menos que a ¡siete años de prisión¡ con la acusación que : “solo Satanás puede conferir al hombre la facultad de expulsar humo por la boca”. Al salir del cruel encierro comprobaría asombrado y perplejo que la costumbre de fumar ya se había extendido entre todas las clases sociales de España.
De Don Rodrigo se sabe que murió en su pueblo natal en el barrio del Salvador y que fue enterrado en la Parroquia de San Mateo, la cual fue destruida en una de la guerras que España mantuvo con Portugal.
Por su parte los mismos frailes en los huertos cerrados de los conventos resultarían ser los más entusiastas plantadores de tabaco, de donde proviene el término de estanco, el actual comercio de venta de dicho producto.
De la mano del embajador francés en Portugal Jean Nicot –en su honor se denomina así a la planta de tabaco Nicotiana Tabacum– se extendería la costumbre de fumar por toda Europa al divulgarse el hecho que su consumo había curado las jaquecas de la ilustre reina consorte de Francia, Catalina de Medicis.
Otra curiosidad es que en mayo del año 1610, el aventurero inglés Jhon Rolfe arriba a Jamestown (Virginia) con semillas de contrabando de tabaco. A principios del siglo XVI, España dominaba el comercio de tabaco y la posesión ilegal de su semilla podía suponer hasta la pena de muerte. Su producción llegaría a convertirse en la base económica de las colonias inglesas. El 5 de abril de 1614 Jhon Rolfe se casaría con la famosa Pocahontas, hija del jefe indio Powhatan –historia llevada al cine animado por la compañía Disney en 1995 y en la película ‘El Nuevo Mundo’ (2005), de Terrence Malick–.