El Don Juan Tenorio volvió un año más al cementerio de La Purísima Concepción de la mano de Oxígeno Laboratorio y acompañado por más de un centenar de melillenses que no quisieron perderse la representación de algunos de los fragmentos de este clásico de la literatura española del siglo XX, obra de José Zorrilla.
Sobre las seis y media de la tarde dio comienzo el recorrido teatralizado con el toque de campana que abrió las puertas al público asistente, que poco a poco se fue sumergiendo en la historia.
Los fragmentos fueron representados por Jorge Casaña en la piel de don Juan y Alba Rosa como doña Inés. José Oña, con el que ha podido hablar El Faro, encarnó el papel de narrador de la historia, además de interpretar a don Diego.
Siete escenarios diferentes del camposanto melillense en los que se leyeron y teatralizaron varios fragmentos del Don Juan Tenorio. Un lugar ideal, como bien explicó a este diario Oña ya que José Zorrilla incluyó en esta obra varios elementos fantásticos. "Roza el surrealismo y la fantasía más absoluta. Él resucita a los muertos, entonces aparece el espíritu de don Gonzalo. Personajes de ultratumba, que han muerto y vuelven a morir", explicó.
Esta complejidad de la obra, hace muy difícil el llevarla a escena por la necesidad de utilizar una buena ambientación y efectos especiales. Aún así, Oña destacó que Don Juan es un personaje muy querido por los actores a la hora de encarnarse en ellos.
"Dentro del mundo del teatro es un personaje que a los actores nos gusta representar porque Don Juan es un personaje malísimo. Es un maltratador, un mujeriego, asesino, ladrón, cínico, hipócrita, mentiroso, es violento. En fin, lo tiene todo. El personaje hoy en día sería acusado de violencia de género, está fuera de lugar, pero es parte de la literatura clásica", subrayó.
Con esta representación también se quiso rendir homenaje a Mariano Carralero , quien durante mucho tiempo trabajó en el cementerio y al que la Ciudad Autónoma también recordó durante el Día de los Difuntos. Una persona muy especial para la compañía. "Siempre estuvo con nosotros ayudándonos en todo", afirmó.
Para finalizar, José Oña quiso agradecer la ayuda de la Consejería de Cultura y de la Comandancia General de Melilla por permitir hacer uso de algunos panteones del cementerio y de las instalaciones.