¿Tiene algo que hacer de cierta importancia el domingo, 11 de diciembre, a las 12 de la mañana?, ¿no?. Pues, si le gusta la música con mayúsculas, tire usted para el Teatro Nacional Kursaal porque las agrupaciones más jóvenes de la Banda Orquesta y Coros ‘Ciudad de Melilla’ van a tener la oportunidad de demostrar a los melillenses hasta qué punto la agrupación que preside Sergio es toda una cantera de arte. Sí, con esas palabras. A ver. Una cosa es comprobar la calidad de profesionales de la música en un concierto sinfónico o en uno de la banda o juntando las tres modalidades con la incorporación del coro, pero otra bien clarificadora es comprobar hasta qué punto se está implicando la juventud melillense.
El Kursaal va a abrir sus puertas de nuevo a los músicos de Melilla, pero a los más jóvenes que, obviamente, contarán con la colaboración de algún músico adulto para el buen fin de los acontecimientos. Oiga, hablamos de jóvenes que no pierden el tiempo en la litrona o en sandeces alternativas parecidas sino que se sienten atraídos por la melomanía seguramente por la influencia de sus propios tutores o de mentores que han sabido convencerles de la magia de la música, de la capacidad de perfeccionamiento y, en definitiva, de disfrutar de una modalidad de ocio de muchos quilates.
El esperado concierto será a la hora del Ángelus. Antes, si usted quiere, asista a la inauguración del Mercadillo de Navidad. Por la tarde, sí así lo desea, asista a la inauguración del Belén de la Ciudad Autónoma allá por el Foso del Hornabeque, que incluye actuación del Coro de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María de la Victoria, pero el mediodía se llama música de altura a cargo de músicos que, seguramente, tendrán mucho que aprender pero que ya pueden presumir, gracias a la labor del entusiasta grupo que dirige Joseph Enrich Herman Alapont, de convertirse en concertistas.
Cuando hay que reconocer las cosas, se reconocen. La inversión –que no gasto- que realiza la Ciudad Autónoma a través de la Consejería de Cultura en el mantenimiento de la Banda, Orquesta y Coros que lleva su nombre, es muy rentable para la promoción de una juventud mucho más rica, con valores humanos que marcarán su personalidad en un futuro no muy lejano.
Así que déjense de improvisaciones para el domingo que aparece en el horizonte matinal una hora de concierto joven con casi obligada asistencia para aquellos que todavía conseguimos emocionarnos con la buena música y admiramos a quienes la hacen posible. Kursaal, 12 de la mañana, entrada libre. Pasamos lista.