El coronel jefe de la Guardia Civil, Antonio Sierras, destacó este jueves en el acto central de celebración del Día de la Patrona, que la presión migratoria “sigue siendo muy importante” en la ciudad. Eso se ve en las cifras que facilitó, por ejemplo, de las intrusiones en el puerto. Explicó que ya no hay un dispositivo especial de la Guardia Civil en esta zona y se ha sufrido un “repunte” en septiembre con 2.239 intrusiones, cuando en mayo habían bajado a las 300. También remarcó que han intentado llegar a Melilla a nado 400 personas que fueron rechazadas y que a las Islas Chafarinas, en lo que va de año, han sido destino de otros 450 inmigrantes.
Estas cifras, destacó el coronel jefe de la Guardia Civil, expone “el enorme esfuerzo” que realizan las unidades de la comandancia para realizar su trabajo.
En este sentido, detalló que en los últimos cuatro meses, entre la Compañía de Seguridad y los GEAS, se han rechazado, “siempre garantizando su seguridad” a más de 400 nadadores que intentaban llegar a Melilla por el Dique Sur y los espigones del puerto.
También destacó el esfuerzo del traslado desde las Islas Chafarinas junto a Salvamento Marítimo de 450 inmigrantes que llegaron a este archipiélago este año, “lo que supone una indudable preocupación”, añadió.
El puerto
Además, Sierras mostró su “preocupación” por la situación de “acoso al puerto por aquellos adolescentes y niños que se concentran en sus proximidades y que saben de su impunidad por lo que intentan llegar una y otra vez a los barcos atracados”.
Subrayó que la Comandancia de la Guardia Civil decidió establecer “un dispositivo especial, más allá de sus límites territoriales de competencia” y a la vez se instalaron nuevos elementos de protección perimetral. Remarcó que esto hizo bajar de las 2.000 intrusiones mensuales de media a 300 en mayo y solo cuatro polizones.
Sin embargo, el coronel jefe explicó que el dispositivo se ha tenido que retirar y en septiembre se contabilizaron 2.239 intrusiones y 15 polizones llegaron a la península en ese mes. “La Guardia Civil por sí sola no puede mantener de forma permanente un dispositivo de esa envergadura sin desatender otras misiones propias y exclusivas”, apuntó indicando por qué se había eliminado ese dispositivo de vigilancia especial en las zonas aledañas al puerto y las áreas públicas del parking y la Estación Marítima.
Sierras indicó que los beneficios se vieron no solo en el puerto, sino en las cercanías e incluso en La Purísima, donde bajó el número de niños acogidos porque muchos volvieron a sus hogares a Marruecos ante “la imposibilidad de alcanzar su gran objetivo de llegar a la península”.
Por ello, el coronel jefe solicitó “el compromiso efectivo” de todas las instituciones públicas y privadas involucradas en este tema de forma directa o indirecta para, no solo garantizar la seguridad del puerto, sino “erradicar” la presencia de menores en las calles, donde no se pueden educar ni integrar ni se les puede proteger.
Al margen de este tema, Sierras lamentó la actitud “cada vez más violenta” de algunos migrantes que quieren llegar de forma ilegal a Melilla y que ocasiona lesiones a los guardias civiles.
Además, el coronel jefe de la Guardia Civil agradeció el trabajo de los componentes de la compañía fiscal que han dado seguridad a los ciudadanos durante la Operación Paso del Estrecho (OPE) que este año ha tenido 77.000 vehículos y 355.000 personas. La labor no solo se ha realizado en el puerto o en Beni Enzar, sino también en el aeropuerto donde se ha recogido un número elevado de viajeros. Destacó el trabajo de esta compañía “con un importante descenso de sus efectivos por las vacantes existentes y la reducción de plantilla por el periodo vacacional”.
Sierras indicó que “las criticadas retenciones” se producen porque se busca la seguridad de los melillenses y de los que viajan a uno y otro lado de la frontera.
Tras el discurso, se procedió a la entrega de condecoraciones y reconocimientos a guardias civiles y personas que han colaborado con el Instituto Armado.