Queridísimos: La cosa se despeña, ¡vaya que si se despeña! El lío de esta semana ha sido morrocotudo, primero con el Régimen de Rabat, con los piratas de Argel y con el polizón del Polisario en un hospital de Logroño, con la complicidad del gobierno filocomunista que nos aflige.
Por si esto fuera poco, la subida de la luz ha supuesto y va a suponer nuevas complicaciones y quebrantos a la sufridísima afición, Doña Carmen Calvo, que pasaba por allí, ha aprovechado la ocasión para endilgarnos una homilía laica, muy similar a las que se pronuncian últimamente desde San Pedro, para decirnos que “el momentazo no es poner la lavadora en horas nocturnas, sino quien pone la lavadora”.
¿Debe o no figurar entre los grandes talentos de la humanidad doña Carmen?
Posiblemente así sea, porque lo lapidario de la frase la hace acreedora de ese honor, mucho más teniendo en cuenta que el premio princesa de Asturias 2021 de Comunicación y Humanidades, lo ha merecido la conocida activista pro aborto doña Gloria Stein.
Si doña Gloria es premio princesa de Asturias, no veo porqué doña Carmen no puede figurar al lado de los siete sabios de Grecia. ¡Abajo Solón y viva Calvo!
¿Dónde dejamos al jefe sanitario de la taifa andaluza?, afirmando que “el comité de expertos” (sic) tendrá una actitud “conservadora”(sic), sobre la desescalada.
¿Quiere decir el señor Aguirre, que tal es el apellido del orate, que existe una desescalada ‘progresista’?
Agradezco a mi maestro don Jorge, el hallazgo de esta perla.
Por estos vericuetos caminamos.
12) NASA española
Don Iván Redondo, al que tienen muchos por un estratega, compareció recientemente en el Congreso en la comisión de Seguridad Nacional.
Que la Cámara Baja esta ahora más baja que nunca, es cosa sabida, lo que no sabíamos es que era un sitio donde se anunciaban posibles suicidios, Don Iván afirmó que "se tiraría por un barranco por Sánchez".
Aunque me parece una desmesura, lo que más me chocó fue oír de su boca que se creará la “agencia espacial española”, es decir una especie de NASA que se instalaría en Ocaña, en Alpedrete o en otras grandes urbes.
Don Iván no dio más explicaciones. ¿Qué pensaría el astronauta que forma parte del sedicente “gobierno de España”?
Don Pedro Duque no tardó en terciar y, como en la ‘Venganza de don Mendo’, hizo un mal tercio y dijo: “gracias a los avances de la I+D+I, el espacio se ha convertido en un ámbito transversal con varios ministerios implicados en desarrollos tecnológicos, es hora de pensar en la creación de una agencia espacial española”.
Si fue antes el huevo o la gallina, es decir si la idea fue de don Iván o de don Pedro, nunca lo sabremos, pero la idea está ya aquí y ya veremos en donde para la ocurrencia.
13) 2050
Con los números y los años pueden hacerse virguerías ¡Nos parece tan iluso e infantil el ‘1984’ de Orwell! Aparece ahora como un nuevo mantra, la redonda cifra de 2050.
Sobre este año se vienen haciendo miles de funestas conjeturas tales como “se acabará la tierra”, “el fin del mundo se acabará en 2050 si no hacemos cambios radicales (ONU)”, el fin de la humanidad será en 2050, como consecuencia del cambio climático", “en 2050 se producirá el colapso de la humanidad (National Centre for Climate Restoration)”...
A mí todas estas cosas me importan un ardite, pues es muy improbable que llegue a estar en este valle de lágrimas para entonces, dada mi edad.
Si me ha atribulado bastante la noticia de que Sánchez y compañía planean que los españoles dejemos de comer carne de aquí a 2050, siguiendo las indicaciones del foro de Davos y su ‘Gran Reseteo’.
En un tocho de 700 páginas, el plan que Sánchez dibuja pasa por “aumentar el gasto público, subir impuestos, crear nuevos ecotributos y reducir el consumo de carne”.
Si a eso se une la idea de Bill Gates de seguir invirtiendo en la producción de ‘carne artificial’, dan ganas de acompañar a don Iván Redondo en su despeño por un barranco.
14) Relato
Ahora todo es ‘relato’, el maestro Burgos, que es como mi viatico, para curar mi perenne nostalgia sevillana, decía el pasado 30 de mayo, día de San Fernando al que Sevilla le ha hecho un fenomenal corte de mangas, anulando el día festivo y sustituyéndolo por un estúpido ‘miércoles de feria’, que “había fijado y dado esplendor a otra palabra, cada vez más usada por los políticos y los comentaristas de sus fechorías: el relato”.
Como bien dice el maestro, hasta ahora “era una narración, un cuento”.
En efecto, dilectísimo don Antonio, hasta ahora era así, lo que pasa es que el cuento de ahora es un cuento de Calleja, ciertamente “hay mentiras, embustes y también relatos”, de eso puede dar fe don Iván Redondo, como quedó probado más arriba.
¿Qué decir de los continuos relatos de Sánchez? ¿Qué decir de los relatos de los inminentes indultos a los enemigos de España, socios del fementido presidente?
¿Qué decir de los relatos filoeterras del muy indigno Grande? ¿Qué decir de la vergonzosa y casi delictuosa fotografía de Sánchez en el zulo, donde sus aliados torturaron durante más de 500 días a Ortega Lara?
Relatos, relatos, relatos....
Que no le falte agua al elefante.