Los sindicatos UGT y CCOO mantuvieron ayer un encierro en la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social. El secretario general de UGT-Melilla manifestó ayer durante el acto de ocupación del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Melilla, situado en la calle General Marina, que la actual tasa de desempleo es del 20, y que tejido español productivo es “insuficiente e incapaz” de crear empleo, por ello UGT y CCOO “consideramos imprescindible un pacto global de las fuerzas sociales y políticas para hacer frente a los retos que tiene planteados nuestro país en términos de economía, por un lado en las pensiones y por otro, la negociación colectiva.
Para el dirigente ugetista tratar de vincular el futuro del sistema público de pensiones a la salida de la crisis “supone, tal y como pretende el Gobierno, un error mayúsculo, y lo es porque ha creado un debate precipitado con unas propuestas de soluciones que nada tienen que ver con lo que realmente necesita el sistema público de pensiones”, afirmó, para añadir que estas medidas “son para tratar de calmar a los chantajistas y especuladores financieros, aunque si creen que con éstas los van a calmar se equivocan, a los vampiros nunca se les calma su sed de sangre con más sangre”, apuntó.
Díaz reafimó la posición sindical de rechazo a la medida de retrasar la edad de jubilación a los 67 años, “porque es una medida injusta e innecesaria, que pone en riesgo el consenso social y político que desde hace 15 años ha acompañado siempre cualquier reforma de las pensiones”, subrayó.
Además, aclaró que tanto UGT como CCOO “somos los más interesados en que el sistema de pensiones siempre sea viable, porque son los trabajadores y trabajadoras los principales beneficiarios de unas prestaciones que con sus cotizaciones a lo largo de una vida laboral se merecen. Por eso, son ellos los que deben más velar por mantener y mejorar los niveles de protección social en el futuro ante los retos demográficos y financieros que se le presentan al sistema público de pensiones”, comentó.
Asimismo dijo que ambos sindicatos entán dispuestos “a buscar alternativas y propuestas que no pasen por reducir o eliminar ni derechos actuales ni expectativas de derechos de los trabajadores, y por ello rechazamos la obsesión del Gobierno por actuar únicamente sobre el gasto de la pensiones, recortando de forma sustancial las pensiones”.
Para lograr estos objetivos, el secretario general de UGT sugirió avanzar en tres escenarios.
Por un lado, desvincular el sistema público de pensiones del origen y desarrollo de la crisis financiera y economica.
En segundo término, llevar a cabo una reforma equilibrada que preserve las características del sistema, de reparto, contributivo, redistributivo entre territorios y niveles de renta y fundamentalmente solidario.
En este sentido dijo que “hay que incrementar los ingresos aumentando las bases de cotización máximas y mínimas, vinculadas estas últimas al crecimiento del SMI, incrementando las aportaciones públicas al sistema y mejorar las bases de cotización en los regímenes especiales”.
El tercer escenario donde apuntó Díaz que se debe trabajar es, en su opinión “fundamental”, pues para mejorar las pensiones “es necesario actuar sobre el mercado de trabajo y la creación de empleo, de mejor calidad y con mayor tasa de actividad femenina y menor tasa de desempleo juvenil”.
Por último, el sindicalista afirmó que “estamos trabajando con decisión y firmeza para sacar adelante nuestras propuestas de negociación, porque si no lo hacemos corremos el riesgo de que se debilite nuestro sistema de protección social y caminar hacia un sistema de pensiones privadas e individualistas, con el grave riesgo que eso puede conllevar”, concluyó.