La Guardia Civil ha detenido a dos hombres considerados patrones de un barco pesquero usado a modo de patera, que fue interceptado la pasada madrugada, sobre las dos de la madrugada, en aguas de Melilla al acercarse a las escolleras del Puerto para dejar clandestinamente a cinco inmigrantes, todos varones adultos, de nacionalidad marroquí.
Estos lograron alcanzar a nado las escolleras del dique del Puerto Comercial y en ese momento la embarcación intentó dirigirse hacia mar abierto, en dirección a Marruecos, pero fue interceptaba por la Guardia Civil a la altura del faro. Los agentes procedieron a detener a los dos ocupantes del barco, que no tienen punto de amarre en Melilla.
Ambos patrones son de origen magrebí. Uno de ellos es reincidente. El servicio de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) lo había detenido ya otras dos veces introduciendo migrantes a la ciudad, pero había quedado en libertad tras los juicios por la imposibilidad de probar las acusaciones que se le imputaban.
Fuentes a las que ha tenido acceso El Faro aseguran que la patera que fue detectada ayer en las costas de Melilla salió del puerto de Beni Enzar y bordeó el litoral de la ciudad hasta llegar a la playa nueva donde al parecer pensaba desembarcar a sus cinco tripulantes.
Pero algo le hizo recular y se volvió hacia las escolleras del puerto comercial. Fue esta maniobra la que alertó a los agentes de la Guardia Civil que estaban esperando la embarcación por tierra cuando desembarcó a los migrantes en las escolleras.
En las ocasiones anteriores en las que uno de los dos patrones del barco fue detenido, no había constancia de que hubiera dejado a nadie en Melilla y por eso ni siquiera se le pudo decomisar el barco. Esta vez, apuntan en declaraciones a El Faro, "está todo grabado y los cinco inmigrantes que traía han sido detenidos".
Ambos están acusados de un delito de tráfico de personas. Además, con el agravante de que al tirar a los migrantes al mar, pone en peligro la vida de estos.