La Guardia Civil ha detenido al conductor de un vehículo que llevaba oculto 23,600 kilogramos de hachís en diferentes partes de la estructura del coche. De ese modo pretendía embarcar en el barco con destino a la localidad granadina de Motril.
Los hechos ocurrieron en la noche del día 30 de noviembre en el puerto melillense, cuando agentes de la Guardia Civil con los cometidos propios del Resguardo Fiscal del Estado, realizaba el control fiscal aleatorio sobre los distintos vehículos que pretendían embarcar hacia la península en un buque comercial que conecta nuestra ciudad con la península.
Tras un primer registro visual del exterior del vehículo, un turismo con placas de matrícula nacionales marca Ssanyong modelo Rodius, el guardia actuante preguntó al conductor si tenía algo que declarar y éste manifestó que no había nada.
Una segunda inspección, por su parte, condujo a enfocar la existencia de anomalías en las zonas bajas y laterales del vehículo, por lo que se procedió a realizar un control más minucioso.
Del resultado de la exploración fueron detectados a lo largo del suelo del vehículo, tanto en la zona del conductor como del copiloto, así como en la zona de los asientos traseros, diferentes paquetes ocultos en los huecos naturales del turismo.
Tras su extracción y recuento se contabilizaron 44 paquetes de distintas formas que dieron un peso total de 23, 600 kilogramos de polen hachís, estupefaciente con mayor cantidad de concentración de este tipo de estupefaciente.
El conductor, un varón de 49 años de edad, con residencia legal en España, fue puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas, junto a la droga intervenida y el vehículo utilizado en la comisión del ilícito penal.
Con esta actuación, la Guardia Civil evita la distribución y comercialización en el mercado ilícito del orden aproximado de ciento tres mil dosis (103.000) de este tipo de estupefaciente.