La Policía Nacional ha detenido a un individuo con 106 antecedentes y que había utilizado 17 identidades distintas, como presunto autor de una sustracción continuada de las monedas de cambio dispensadas por siete cajeros automáticos de cuatro entidades bancarias que operan en el centro de Melilla.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía, este hombre manipulaba los cajeros automáticos colocando una banda de silicona o resina en el interior del dispositivo que expulsa las monedas del cambio, de manera que no era visible y no dejaba caer ninguna moneda.
Con este "modus operandi", que llevaba a cabo cuando la entidad bancaria se encontraba cerrada al público, lograba que los clientes que hicieran un pago en el cajero automático y no recibían su cambio, después de un tiempo prudencial sin conseguirlo, desistían y se marchaban para reclamarlo al día siguiente.
A partir de ahí, el delincuente se acercaba en cualquier momento y, retirando la banda que él mismo había colocado, recuperaba las monedas que estaban pendientes de salir, tal y como ha podido averiguar el Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla.
En la tarde del día 8, agentes del GDU detuvieron a este hombre, que actuaba en solitario, dando fin a la investigación, que se vio resentida por la falta de denuncias, ya que los perjudicados, al tratarse de pequeñas cantidades no denunciaban.
Sin embargo, según la Policía, el delincuente obtenía “un respetable botín diario” dado el elevado número de víctimas.
Algunos de los cajeros afectados quedaron dañados por esta manipulación.
El detenido es un hombre de 51 años, de nacionalidad marroquí, a quien, que había utilizado hasta 17 identidades distintas y al que le constan 106 detenciones anteriores.