El arrestado acabó confesando tras despertar las sospechas de los agentes de Policía.
Agentes de la Policía Nacional detuvieron el sábado pasasdo en la Estación Marítima a un joven de 21 años de edad como presunto autor de un delito contra la salud pública. El detenido admitió espontáneamente que llevaba adheridas a las piernas dos piezas de hachís.
Los hechos sucedieron a las 23:55 horas. Agentes de servicio en el embarque del pasajeros adscritos al Grupo Operativo de Fronteras (GOF) y a la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC) sospecharon de un joven que mostraba evidentes síntomas de nerviosismo al entregar su documentación.
La incoherencia de las respuestas a preguntas que se le formularon y sus evidentes síntomas de nerviosismo despertaron las sospechas de los agentes.
A la vista de su actitud, los agentes le invitaron a acompañarles a dependencias habilitadas al objeto de hacer una revisión de su persona y equipaje de mano.
Antes de comenzar el registro, el joven manifestó espontáneamente que portaba dos tabletas de hachís adosadas a los muslos con cinta de embalar, mostrándolas a continuación. Los agentes procedieron a su detención por un delito contra la salud pública y a la aprehensión de la sustancia, dos tabletas de hachís que pesaron en bruto 220 gramos.
El detenido, un melillense de 21 años de edad, cuenta con antecedentes por robo con fuerza y lesiones, y ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Número 4 de Melilla.