La Policía marroquí controló al grupo, que no logró aproximarse al perímetro. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detectaron en la jornada de ayer a un grupo de unos 200 inmigrantes subsaharianos realizando movimientos en territorio marroquí con el fin de aproximarse a la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma del país vecino. En declaraciones realizadas a El Faro, la Jefatura Superior de Policía Nacional informó de que habían sido avistados por el tramo que discurre cerca del Río de Oro, dato que fue confirmado horas más tarde por la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
Esta última fuente señaló que la Policía marroquí evitó que los subsaharianos lograran aproximarse al vallado fronterizo. No obstante, ante el posible intento de entrada masivo, la Guardia Civil estableció un cordón de seguridad alrededor del tramo de valla por el que se preveía que pudieran saltar los subsaharianos.
Como es habitual, en el despliegue ofrecieron su apoyo la Policía Nacional y la Policía Local. Entre otras medidas, se cortó el acceso al tráfico rodado.
La intervención de las fuerzas del orden del país vecino resultó fundamental para “controlar” al grupo de inmigrantes, que se retiró sin que pudiera conseguir su objetivo.
Por otro lado, fuentes de la Guardia Civil comunicaron a este periódico que ayer por la mañana, en torno a las 7:30 horas, se avistó en la misma zona a un grupo de 500 inmigrantes que tampoco logró acercarse a la valla que separa ambos países.
El último intento de entrada masivo tuvo lugar el pasado jueves, cuando unos 25 subsaharianos, pertenecientes a un grupo de cien que fue controlado por la Policía marroquí, logró llegar hasta la valla. Aunque finalmente no pudieron saltar, en su intento hirieron a seis agentes de Guardia Civil, uno de ellos con una luxación en el hombro.
Fruto de la ingente presión migratoria que soporta Melilla desde hace meses, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) alberga a unas 900 personas, aunque su capacidad máxima es para unas 480.