El combinado melillense mereció mejor suerte ante los riojanos al ser dominadores del choque.
El combinado melillense salió algo frío al terreno de juego ante una selección riojana con las ideas más claras y físicamente más descansada, al no haber jugado el día anterior. De este modo, durante los primeros 20 minutos el dominio correspondió por completo a La Rioja, que vio recompensado su mejor juego con el 1-0 marcado por José Mari a los catorce minutos de juego. Melilla comenzó a reaccionar a partir del minuto 25, haciéndose poco a poco con el control del juego y disponiendo de varias ocasiones de gol. En una de ellas, al filo del descanso, Diego estableció el tanto del empate al transformar un penalti cometido sobre Borja.
A la vuelta de los vestuarios todo siguió igual, con los pupilos de José Manuel Silva y Manolo Japón llevando la iniciativa en el juego y acumulando un buen número de oportunidades para colocarse por delante en el marcador, aunque las dos más reseñables fueron las que tuvieron Borja, en el 60’, con un remate de cabeza que cruzó la línea de gol y que, seguidamente, un defensor sacó de dentro con la mano; y Hamed, en el 62’, con un gran lanzamiento de falta que se encontró con una magnífica intervención por parte del cancerbero riojano.
La Rioja mostró una tremenda eficacia, dado que en su único acercamiento de la segunda mitad sobre el portal melillense consiguió marcar el 2-1 por mediación de David, a diez minutos de final. La Selección de Melilla ya no tuvo capacidad de reacción y el choque concluyó con 2-1.