A la derecha del Fuerte de Camellos, en el barrio de la Victoria, antes había una zona ajardinada, con parterres de césped, árboles, sistema de aspersión y un parque con caminos peatonales, ahora se han reanudado unas obras y se está cambiando los parterres por hormigón y losas, según un vecino de la zona que quiso realizar una denuncia pública en El Faro. Considera estas obras un atentado contra el ecologismo y contra el entorno, y que Medio Ambiente tiene responsabilidad sobre estas obras.
Entre los árboles que han retirado y que al parecer están en la escombreras hay uno de la especie de la acacia que podría tener más de 80 años. Este ejemplar fue trasplantado hará ya tres años y había superado el estrés del trasplante y su diámetro alcanzaba ya un metro. “Llevaba ya dos o tres primaveras brotando, y de golpe y porrazo llega la maquinaria… han destrozado todos los arboles que había, están metiendo hormigón y losas, cuando esto estaba perfectamente”, expresa este melillense, que quiso aportar fotos de las obras. Antes de que llegase el hormigón, la zona se encontraba en un estado muy similar a la zona ajardinada que se encuentra próxima al mercado del barrio de la Victoria, y espera que no suceda lo mismo con esa ubicación.
También dijo que ha denunciado esta situación a la organización de Guelaya Ecologistas en Acción, desde donde le dijeron que estudiarían este caso. “Además, creo que eso está tipificado como delito porque coger un árbol de ese tamaño y tirarlo abajo sin ningún estudio; y aparte de eso la responsabilidad que tienen que tener los funcionarios de Medio Ambiente, que supongo que tendrán que hacer un seguimiento de obra y ver lo que están haciendo”, comentó.
El fin de su denuncia es mejorar un poco la calidad de vida de la ciudad y su vecindario, y mostrar también su indignación ante la situación, ya que se ha cambiado una zona que estaba en buen estado. Asimismo, cree que con los tiempos que corren, ya que con la crisis sanitaria, se viene encima una crisis económica, “hay prioridades para gastarse el dinero del contribuyente”.
Puede que tenga razón en todo, pero no he visto que nadie diga que estos espacios naturales están abandonados, llenos de suciedad y excrementos de animales, que nadie los recoja, que no haya un banco para sentarse que en una palabra no haya cinismo, Puede ser que tenga razón, pero que también diga que no hay un banco para sentarse, hasta que no han empezado las obras nadie ha abierto la boca por esta zonas semiambandonadas del Barrio Victoria. Es mi humilde opinión como vecino si es para poder tener un sitio para que los críos tengan un lugar de ocio, unos bancos para sentarse en la sombra y respirar aire, bienvenidas esas obrars pese a quien le pese.