El centro Gámez Morón, destinado a personas con discapacidad, no está atravesando sus mejores momentos, según una fuerte denuncia que se ha hecho pública este mediodía. Desde que en octubre se dio a conocer el brote de sarna que afectó a internos y trabajadores, el problema no se ha resuelto.
De hecho, el pasado día 4 la propia directora de las instalaciones hablaba de que la sarna no se había erradicado y que afectaba a cuatro trabajadores y seis internos, que fueron trasladados a una sala de aislamiento “en pésimas condiciones”, según los denunciantes. Estas mismas fuentes han señalado que la sarna continúa a día de hoy.
Igualmente, han señalado que el centro carece de material higiénico y desinfectante, no hay aire acondicionado en verano ni calefacción en invierno y como mucho se dota a las habitaciones de ventiladores o estufas, según la temporada, a veces inútiles porque ni funcionan. “Las estufas sirven de poco porque en los pasillos faltan cristales en las ventanas”, aseguran los denunciantes.
Los problemas también afectan a los baños, con aguas estancadas, inodoros inutilizados, sin tapaderas, sin sellar, lo cual ocasiona que se salga el agua y los orines inunden el suelo. Los denunciantes aseguran, igualmente, que el mobiliario de las zonas comunes está deteriorado, no se pueden sentar o hacer uso de esas instalaciones. Las habitaciones carecen de mantenimiento, con puertas y marcos rotos. “La forma de solucionarlo es dejar la habitación sin puerta”.
Y entre las cuestiones más graves que se han detectado es que hay internos que pasan mucho tiempo amarrados a la cama sin que se conozcan los motivos o los criterios que así lo aconsejen. Se da la circunstancia añadida de que uno de los cuidadores agredió a un interno en julio de 2021. “Dicen que fue despedido”, comentaron las fuentes.
Ante este cúmulo de circunstancias, los populares han pedido la dimisión de la consejera de Política Social, Salud Pública y Bienestar Animal, Paqui Maeso, a la que consideran “incapaz de gestionar la política social de Melilla”. “Que dimita ipso facto porque carece de las competencias mínimas y sensibilidad suficiente para trabajar con un personal tan delicado”.
La sarna se va a convertir en una pandemia en poco tiempo,los medicamentos de primera línea ya no son eficaces,lo saben ,la sanidad,la OMS y demás gremio,pero lo van a dejar correr,total más dinero para ellos.