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Salud Pública vigilará la gestión y manipulación de estos alimentos en los mercados municipales
Tocar el pescado sin lavarse las manos tras fumarse un cigarrillo en el mismo puesto de venta y recoger gambas del suelo y ponerlas de nuevo en el mismos expositor que las gambas frescas y limpias son sólo dos de las infracciones sanitarias que El Faro ha podido comprobar en una de las múltiples pescaderías localizadas en el Mercado Central del Rastro, tras recibir quejas de varios clientes respecto a la falta de higiene de algunos comerciantes a la hora de tratar los productos frescos.
Alertado por esta situación, este diario contactó con la Consejería de Presidencia y Salud Pública para preguntar sobre estas prácticas, sobre la regulación higiénico-sanitaria y las sanciones pertinentes en el ámbito de la manipulación de alimentos. El viceconsejero del ramo, Juan José Torreblanca, aseguró, en una conversación telefónica, que su oficina estrechará la vigilancia en este ámbito para garantizar la salubridad de los alimentos, e impondrá sanciones si fuera necesario al haber recibido la última semana del mes de mayo quejas sobre esta situación.
Desconocimiento
Torreblanca comentó inicialmente no tener constancia de estas denuncias, aunque reconoció que durante la última semana sí que había recibido quejas de algunos comerciantes que criticaban que algunos clientes tocaban los productos frescos de los puestos de mercado, como pescados y carnes, lo que conlleva un riesgo para la salud pública. La solución que planteó Torreblanca y que haría efectiva cuando se aprobara sería colocar una serie de carteles a la vista de los clientes para recordarles que ese comportamiento no está permitido. Sin embargo, el viceconsejero desconocía hasta qué punto algunos de los mismos manipuladores infringían la normativa sanitaria a la hora de tratar los alimentos.
Al ser informado de las críticas ciudadanas, Torreblanca recordó que cualquier melillense que detecte una infracción de este tipo debe acercarse al oficial del mercado y hacer efectiva la queja. En esta línea, comentó que las inspecciones sanitarias eran satisfactorias hasta la fecha, pero se reforzaría el control y, si fuera necesario, se aplicarían las sanciones previstas en el Reglamento de Mercados de la Ciudad Autónoma de Melilla. Por otro lado, reiteró la importancia de que el mismo cliente se abstenga de tocar los productos frescos, para evitar posibles contaminaciones, y dejar esta labor al comerciante, quien debe seguir la normativa estipulada en este reglamento.