El combustible nos cuesta más barato a los usuarios a partir de hoy, cuando entra en vigor la medida establecida por el Gobierno mediante la que se nos subvencionan 20 céntimos por litro. Se trata de aliviar así el coste que tiene para nuestros bolsillos un producto esencial como es la gasolina o, en su caso, el diésel.
Es un pequeño alivio para el consumidor pero un gran quebradero de cabeza para los empresarios del sector de las estaciones de servicio. Miles de ellos en toda España han dejado claro que no pueden adelantar de sus bolsillos esos 20 céntimos por litro.
En la mayoría de los casos cifran en mil euros diarios el coste que tiene para sus negocios aplicar el descuento. Se trata de una cantidad que consideran inasumible porque arruinaría pequeñas empresas, que ya tienen cargas sociales importantes por el número de puestos de trabajo que aportan a la sociedad.
Y aunque en Melilla las gasolineras casi con seguridad permanecerán abiertas, buena parte del sector a nivel nacional se posiciona a favor del cierre para no tener que asumir semejante gasto. La indignación era evidente entre estos autónomos, que se quejaban de la falta de previsión y de que, llegado el momento, ni siquiera sabían cómo debían actuar.
La cosa se ha puesto tan fea para los intereses del Gobierno en este plan, que el Ministerio de Hacienda no ha tenido más remedio que asegurar que pagará ese dinero por adelantado a partir del lunes. Eso sí, habrá que cumplimentar los correspondientes formularios; o sea, un engorro más para el empresario porque tratar con la Administración es toda una proeza en este país nuestro.
Y otro punto que merece la pena destacar es que ya no hay tanta prisa porque el descuento aparezca en los tickets, como inicialmente se pretendía. Se había dado un plazo hasta el 15 de abril para adecuar los programas informáticos al efecto.
Ahora lo que dice el Gobierno es que estos autónomos deben poner en un lugar bien visible que el Gobierno está subvencionando el consumo en 20 céntimos por litro.
¿No les suena de nada ese afán por dejar claro que nos ayudan con una parte del coste del combustible? Sí, se asemeja mucho a la campaña de márketing que las empresas tuvieron que hacerle al Gobierno entonces de Zapatero con el famoso Plan E. Era obligatorio el cartel en cada una de las obras que se les adjudicara.
A la espera de comprobar cómo se desarrolla la jornada de este viernes en las estaciones de servicio, solo queda afear la improvisación de la que se ha hecho gala en este tema y exigir que ante medidas de tamaña magnitud se tenga al menos la previsión de no perjudicar al empresario, ya bastante castigado con la crisis económica que motivó la pandemia.