La secretaria general de Inmigración, de visita en Ceuta, dice que el Gobierno central ve con “tranquilidad” el repunte de la presión migratoria en la zona del Estrecho.
El aumento de la presión migratoria en la frontera de Melilla está relacionado con “el final del verano”, según aseguró ayer la secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, quien visitó ayer la ciudad vecina de Ceuta. También afirmó que el Gobierno central ve con “tranquilidad” el repunte en la llegada de inmigrantes a las costas andaluzas. “Están intentando aprovechar las últimas jornadas de bonanza del clima, quizás con menos fortuna los últimos que han venido, pero el protocolo es idéntico”, aseveró. La “tranquilidad” que alegó Del Corral se debe a que “tenemos los mecanismos para afrontarlo, tenemos la ayuda humanitaria que se presta para acogerlos y estamos haciéndolo adecuadamente”. Así, justificó la responsable gubernamental que no se haya previsto ningún plan especial de atención a los inmigrantes, pues consideró que las autoridades encargadas de atenderlos están “volcadas” y agregó que “los medios son suficientes ahora mismo”. La secretaria general de Inmigración dijo “no saber” las causas por las que la presión migratoria es mayor en Melilla que en Ceuta, a lo que el delegado del Gobierno en la ciudad caballa, Francisco Antonio González Pérez, alegó que podría deberse a la “orografía del terreno o el grado de involucración de las personas responsables en el lado marroquí”. En estos dos últimos días, Del Corral visitó la ciudad vecina de Ceuta para conocer de primera mano “la realidad de la inmigración”, pues la ciudad autónoma se encuentra en un “enclave singular en cuanto a la inmigración porque es una ciudad fronteriza con Marruecos y está aislada de la península por un brazo de mar. Todos estos problemas la hacen muy singular desde el punto de vista de la inmigración”, recalcó. Durante la visita, la secretaria general de Inmigración comprobó el funcionamiento del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, la Oficina de Extranjería, la valla perimetral y el paso fronterizo del Tarajal. Actualmente, el CETI en la ciudad vecina acoge a 439 inmigrantes, 70 por debajo de su límite de capacidad. Del funcionamiento de las instalaciones y la atención que se presta a los usuarios dijo, que se llevó una “grata impresión”.
La excepcional colaboración de Marruecos
A pesar del aumento de la presión migratoria, el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, aseguró que ha sido el apoyo de las autoridades marroquíes lo que ha frenado la entrada de más inmigrantes a las ciudades autónomas. “El apoyo de Marruecos a la hora de colaborar está siendo muy efectivo, ya que ellos también están apoyando con su patrullera para colaborar con la Guardia Civil y Salvamento Marítimo”, aseveró en relación al caso de la ciudad caballa.
Además, destacó que esta colaboración se produce “gracias a las relaciones que desde Madrid y desde los distintos ministerios se mantiene y esas relaciones están dando sus frutos, lo cual nos congratula”. “La participación y ayuda que recibimos de las autoridades marroquíes es en estos momentos excepcional”, añadió González Pérez.
Silencio sobre los maltratos a inmigrantes
La secretaria general de Inmigración y el delegado del Gobierno en Ceuta se negaron a valorar las denuncias que varias ONG, entre ellas, Médicos Sin Fronteras, han realizado en las últimas semanas sobre los supuestos maltratos que estarían recibiendo los inmmigrantes en territorio marroquí. González Pérez aseguró que “el Gobierno de España no va a interferir desde ningún estamento, en la actuación de un país democrático, que celebra elecciones democráticas y tiene todos sus órganos reconocidos internacionalmente”. Por último, aseguró que este tipo de denuncias deben ser respondidas por el Gobierno marroquí, pues “a veces, también se producen en nuestro país y son respondidas por el Ejecutivo español”.