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El caso ocurrió en Galápagos en agosto de 2014. El padre se libraría de ir a prisión por no tener antecedentes
Un hombre se enfrenta a una pena de prisión de seis años de cárcel por un delito de abandono de menores. El hecho, ocurrido en agosto de 2014, consistió en que dejó que su hijo de cinco años fuera solo a la playa de Galápagos, donde casi se ahoga y tuvo que ser rescatado por los socorristas.
El acusado no compareció en este juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla. Sin embargo, la vista pudo celebrarse en su ausencia porque la legislación lo permite siempre y cuando la pena solicitada por el Ministerio Fiscal sea inferior a los dos años de cárcel.
“Preahogamiento”
En primer lugar declaró una responsable de los socorristas, quien explicó que el pequeño se encontraba en estado de “preahogamiento” cuando fue rescatado. El niño no llevaba manguitos ni ningún objeto que le permitiera flotar y no había ningún adulto que lo acompañara.
Esta testigo añadió que, tras ser reanimado el niño, era necesario llevarlo en ambulancia al hospital para descartar cualquier complicación de su estado de salud. Sin embargo, los protocolos exigen que un mayor de edad acompañe al menor, para lo que tuvo que subir al vehículo un hombre que no tenía ningún vínculo con el pequeño.
Declara un primo
Cuando el día de los hechos se tomó declaración al padre y acusado, éste afirmó que un primo suyo había acompañado a su hijo. Sin embargo, este pariente del acusado testificó en el juicio y afirmó que no se llevó al niño a Galápagos.
El Ministerio Fiscal solicita seis meses de prisión para el inculpado por el citado delito de abandono de menores, aunque, como ya se ha apuntado, de declararlo culpable la juez, no entraría en prisión por no tener antecedentes.
Delito de lesiones
Sin embargo, si resulta condenado, sí deberá pagar una multa de siete meses a razón de un pago de seis euros diarios, lo que sumaría 1.260 euros.