La Fiscalía pide para el encausado la pena de dos años de cárcel por un delito
Un joven se enfrenta a una posible condena de dos años de cárcel por ser el presunto autor de un delito de amenazas. Según la acusación de la Fiscalía, el individuo sacó una navaja a otro varón tras mantener una discusión con clara intención intimidatoria. El perjudicado, sin embargo, trató de defenderlo para que no fuera condenado. “No quería hacerme daño”, aseguró.
Estos hechos, que ayer fueron llevados a la sala del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla, tuvieron lugar el 21 de junio de este año, sobre las 8:15 horas.
Obligación de declarar
“Yo hablé con la familia del acusado y no quiero declarar en contra de él”, manifestó el testigo perjudicado. Pese a recalcar que no sentía miedo hacia el encausado y que había llegado a un trato para no testificar, el magistrado le aclaró que tenía la obligación de declarar, ya que no era pariente del inculpado y, además, había prestado juramento de decir toda la verdad.
El hombre, finalmente, ofreció su relato de los hechos. Según expuso, intervino en una discusión que el procesado estaba manteniendo con un trabajador del Casino del Real, en la calle La Legión. “Le dije que se calmara y que no pasaba nada”, rememoró. “Entonces se enfadó conmigo, se puso agresivo y sacó un cuchillo”, continuó diciendo el testigo.
Según contó, él salió corriendo y, detrás suya, iba el perjudicado con el arma blanca. Luego intervino la Policía Nacional y detuvo al acusado, señaló.
“Le falla la droga”
El denunciante trató de justificar la actuación del acusado. Según sostuvo, el joven estaba bajo los efectos de alguna droga “seguro”. “Yo sé que en su corazón no quería hacerme daño, sino que lo que pretendía era intimidarme”, declaró el testigo. “Le falla la droga”, mantuvo.
Ciudadanos avisan a la Policía
Uno de los agentes que intervino en la detención del inculpado explicó que se encontraba con otro compañero realizando labores de seguridad ciudadana cuando un individuo detuvo su vehículo para avisar de lo que estaba ocurriendo.
Acto seguido, los policías se dirigieron hacia donde les había indicado. “Vimos al procesado con el cuchillo y procedimos a su detención”, relató.
Conclusiones
El letrado del acusado solicitó una sentencia absolutoria para su defendido. “Cuando se cometen presuntamente los hechos mi representado se encuentra bajo la ingesta de alcohol y sustancias psicotrópicas que alteraron su comportamiento”, insistió.
La fiscal, por su parte, demandó una pena de dos años de cárcel, sin posibilidad de suspensión del ingreso en prisión, ya que el individuo cuenta con antecedentes penales. El juez decidirá.