La madrugada de este pasado domingo, las calles del centro de la ciudad presentaron un aspecto poco esperanzador de cara a luchar contra un posible rebrote de COVID-19. Las imágenes que hemos podido ver de la céntrica calle O’Donnell, a rebosar de personas, son un claro ejemplo de lo que no podemos hacer una vez terminado el confinamiento. Decenas de personas agolpadas, sin mascarillas y sin respetar la distancia es el mejor caldo de cultivo posible para que el coronavirus vuelva a amargarnos la vida.
El consejero responsable del área de Salud Pública , Mohamed Mohand fue tajante ayer en su valoración de lo ocurrido y advirtió de que se multará a clientes y propietarios de locales que no cumplan con las normas sanitarias.
Nos encontramos en una encrucijada en la lucha contra el virus, es ahora cuando debemos ser más responsables que nunca y no olvidar que la enfermedad nos ha obligado a permaneces casi 100 días encerrados y que ha segado la vida de miles de personas.
El daño que puede generar un rebrote de la epidemia sería irreparable, es preciso que la población esté concienciada y si no cabe otro remedio es necesario que la Administración tome cartas en el asunto y persiga a aquellos que no cumplen.
Nos jugamos demasiado y las imágenes de este fin de semana no pueden volver a repetirse.
Es mejor quedarse en casa los fines de semana.