Al Pleno le pesó la más que evidente escasez de temas de actualidad después del parón veraniego. Discurrió con escasos anuncios y acuerdos. PPL y PSOE, en concreto Muñoz, protagonizaron las críticas más duras contra el Gobierno de Juan José Imbroda.
Curso político nuevo, historia de siempre. El Pleno de Control celebrado en la jornada de ayer en el Palacio de la Asamblea volvió a tener un desarrollo calcado al de las últimas sesiones, con Coalición por Melilla (CpM) como el grupo más dialogante de la oposición, el Partido Socialista (PSOE) ofreciendo crítica feroz y colaboración a partes iguales y Populares en Libertad (PPL) como la formación más beligerante de la Asamblea. Tampoco hubo cambio de actitud en el Ejecutivo local durante la sesión de ayer: Debate con CpM, recuerdos a la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero para los socialistas y contraataque a las acusaciones de PPL.
Fue una sesión para olvidar, con un par de anuncios destacables, como la inminente redacción de las condiciones para acceder a las ayudas de 400 euros a las familias con ingresos inferiores a los 2.000 euros mensuales o algunos detalles sobre cómo piensa el Gobierno habilitar infraestructuras de manera temporal para que se impartan nuevas titulaciones universitarias mientras se amplia el Campus. Poca cosa para cinco horas de Pleno en las que se volvió a poner de relieve que el nuevo Reglamento no agiliza su desarrollo.
Bien es cierto que son más breves que si celebraran con el antiguo articulado, pero esta rapidez no debe confundirse con la fluidez. El debate se sigue desviando, sobre todo en la fase de las preguntas, y pocas veces se llega a una conclusión clara sobre lo que se está tratando.
En lo que respecta a las interpelaciones, se combinaron temas de este verano con otros largamente planteados por la oposición, caso de la propuesta de CpM de reducir las áreas del Gobierno local para recortar gastos. La respuesta por parte del Ejecutivo autonómico fue la de siempre: Sólo se ahorraría en el sueldo de los consejeros, insuficiente para paliar los efectos de la crisis.
Las demandas de los cepemistas para mejorar la frontera, en la segunda interpelación de la mañana, se convirtieron en un repaso de los problemas que presenta esta infraestructura. Finalmente, el Ejecutivo señaló que Marruecos debe trabajar más para optimizar el tránsito de vehículos y personas y dejó la puerta abierta a una posible moción, con el apoyo de todos los grupos, para pedir al Gobierno central su mediación en este asunto.
Las interpelaciones del Grupo Socialista podrían haber dado juego, pero la losa del ‘zapaterismo’ le continúa pesando demasiado a la formación que lidera Gregorio Escobar. Su pregunta sobre las infraestructuras que piensa habilitar el Gobierno para las nuevas titulaciones universitarias del curso que viene acabó convirtiéndose en un reproche a la falta de iniciativas en materia de Educación durante la anterior legislatura.
Una vez más, Escobar comenzó el Pleno con la mano tendida y se la volvieron a morder con la gestión del ex presidente del Gobierno. Dionisio Muñoz encarnó un papel mucho más duro que su compañero de bancada. El socialista debatió con el mismo tono que la pasada legislatura y no dudó en dar golpes bajos.
Protagonizó la segunda interpelación del PSOE, sobre quejas vecinales y posibles mejoras en determinadas zonas de la ciudad. Su tono crítico hizo que los populares se pusieran a la defensiva y no se sacó nada en claro.
Llegó el turno de PPL, con Julio Liarte como protagonista. Reprochó al presidente Imbroda el discurso que dio con motivo del Día de Melilla, tachándolo de político. Ambas formaciones no pueden verse ni en pintura y sus debates suelen ser un ‘toma y daca’ buscando puntos débiles. Esta interpelación no fue una excepción y no se sacó nada en claro. Imbroda intervino en su último turno de palabra y calificó a la formación que preside Ignacio Velázquez (presente en la sala) de “poco seria”.
Turno de preguntas
Similar esquema siguió el turno de las preguntas, aunque cuando llegó el turno de PSOE y PPL el tono subió. Volvió la famosa “sonrisa de la Gioconda” de Muñoz a la que el presidente Imbroda hizo referencia durante la pasada legislatura. Como anécdota, la popular Esther Donoso comentó, con el micrófono abierto, que no soportaba la risa de Dionisio. También hay que aclarar que el socialista pasó buena parte del turno de palabra de Donoso sonriendo irónicamente, algo que incomodó a la dirigente popular.
Igualmente, durante el turno de PPL, ambas partes se buscaron las cosquillas mutuamente, con escaso diálogo. El único resultado en esta fase del Pleno fue que quedó en evidencia, más que nunca, que ambas formaciones tienen posturas irreconciliables.
En definitiva, un Pleno escaso de contenido, algo habitual en lo que llevamos de legislatura y que hace pensar si su formato es el más adecuado para acercar a la ciudadanía a la actualidad política de Melilla, que al fin y al cabo es el objetivo de estas sesiones.
La actitud de los cepemistas en el Pleno Extraordinario de la semana pasada, con una actitud más crítica que de costumbre, generó dudas sobre su buena relación con el Ejecutivo de Juan José Imbroda. Fue un espejismo. en la sesión de ayer, todo atisbo de enfrentamiento quedó despejado y ambas formaciones volvieron a protagonizar los debates más sosegados de toda la sesión. Incluso en aquellas cuestiones donde no comparten el mismo punto de vista, caso de los supervisores de los distritos IV y V, sus discusiones se desarrollan con soltura y caballerosidad.
En resumidas cuentas, sesión para olvidar, parca en anuncios. Se puede achacar esta falta de fluidez a que las vacaciones veraniegas han finalizado hace poco y no hay demasiados temas pendientes de debate. Aún así, cuatro interpelaciones y 25 preguntas se antojan demasiadas en cualquier momento del año y muchas de ellas carecen de interés para el ciudadano. Toca esperar al próximo Pleno.
El PSOE colma la red en tiempo real. PPL y PP, al acabar el Pleno.
Twitter se a convertido en el subforo político por excelencia cada vez que tiene lugar un Pleno de Control. Nadie se muerde la lengua en esta popular red social. El Grupo Socialista, muy aficionado a utilizar este medio para comentar las sesiones en tiempo real, no falló en esta ocasión. El diputado Dionisio Muñoz aprovechó los tiempos muertos para resumir lo que ocurría en el Salón de Plenos. El socialista Amín Azmani, entre el público, hizo lo propio.
Las reacciones de PPL y PP se hicieron esperar. De hecho, el grueso de sus ‘tuits’ llegaron una vez acabada la sesión. Incluso Muñoz se extrañó ante la ausencia de algunos habituales del PP en esta red social. “A Sofía Acedo le han restringido el tuiteo con la oposición, ya no habla en los Plenos”, afirmó el socialista en la red. Asimismo, apuntilló que la popular “estaba muy alicaída” y que en la próxima sesión le haría una pregunta “para que pueda participar”. También ironizó sobre el comentario de Donoso a micrófono abierto. “No soporta mi risa. La próxima vez vengo con una careta de Anonymous”, apuntó.
Curioso fue el comentario de Cristina Rivas por la tarde. “Pleno de Control interesante, algunos fueron a por lana y salieron trasquilados”.
Desde PPL, tanto Velázquez, presente en la sala, como Liarte fueron desgranando el contenido de la sesión en ‘tuits’ cuando finalizó. De CpM, ni rastro en la red de redes.