Los pequeños de la primera fase de este curso recibieron ayer los diplomas de participación.
Es verano, y como alternativa al calor y al aburrimiento, muchas familias de la ciudad han visto en los cursos de verano la mejor fórmula para entretener y enseñar cosas nuevas a los más pequeños de la casa. Idiomas, apoyo escolar y música y danza, son algunas de las materias que se tocan a lo largo de estas actividades estivales, que organiza la Ciudad Autónoma a través de la Consejería de Educación. Ayer mismo, 42 alumnos del campamento de música y danza recibieron sus diplomas por haber formado parte de este taller, de dos semanas de duración, y en el que se les ha intentado enseñar conceptos básicos de estas materias físicas y musicales. Espectáculo Para celebrar este fin de curso, los profesores de esta actividad veraniega organizaron varios bailes para hacer que estos pequeños demostrasen a todos lo bien que se lo habían pasado durante estos 15 días y cuánto habían aprendido de disciplinas que, a priori, parecen tan completas como el ballet. Así pues, antes de recibir sus títulos de participación, estos niños de entre 6 y 11 años, realizaron tres actuaciones de disciplinas de baile diferentes, siempre coordinados por una de las profesoras de este curso. A este fin de curso acudió la viceconsejera del Mayor, Carmina San Martín, que puso de manifiesto lo bien que se lo pasan los pequeños y lo bonita que había sido la actuación de ayer. Asimismo, San Martín recordó que ya está abierto el plazo de matrícula para la segunda fase de estos cursos, y animó a los interesados a acudir a la Consejería de Educación para informarse sobre las plazas.