El psicólogo Daniel Ventura asegura a El Faro que “la pandemia ha contribuido a que se agraven todos los síntomas de los trastornos” que ya padecían muchas personas. También ha crecido el número de suicidios en estos dos años y durante el inicio en marzo de 2020 se vio cómo crecía el número de peticiones de ayuda de forma “importante” ante cuestiones, como la ansiedad o la depresión que comenzaban a padecer muchos ciudadanos. Y por ello, espera que la sociedad comience ya ha tomarse más en serio la educación emocional de todos.
Ventura indicó que desde el inicio de la pandemia, no solo los psicólogos, sino otros expertos, empezaron a prever que la situación que vivíamos era novedosa, no solo por el hecho de que hubiera una enfermedad a nivel mundial, sino también por el confinamiento. Aseguró que todos vieron que esto iba a tener un efecto negativo en la salud mental de todas las personas.
De hecho, el psicólogo comentó que se comenzó a ver al inicio del confinamiento, puesto que se produjo un incremento “importante y significativo” de peticiones de ayuda.
Los primeros en solicitar esta atención a su salud mental fueron los sanitarios y luego les siguieron los familiares de las personas que habían cogido la covid y también de los fallecidos. Y ahí es que se complicó aún más todo lo relacionado con el duelo, indicó Ventura, porque no se podía ni estar con los enfermos ni, en muchas ocasiones, asistir a los funerales.
También explicó que en esas primeras semanas había personas que con ataques de pánico traducidos en ansiedad y en depresión. Así es como empezó esto y tras dos años, lo que se puede decir, añadió, es que el incremento de asistencia por parte de salud mental ha seguido creciendo.
Los datos
Este psicólogo comentó que hay 2,1 millones de personas con cuadros depresivos en España. De este total, unas 230.000 personas tienen cuadros depresivos de gravedad como consecuencia de la pandemia.
El 5,25% de los esos más de 2 millones de personas que padecen estas enfermedades son mayores de 15 años.
Además, apuntó que los cuadros depresivos son el doble de frecuente en mujeres frente a hombres, pues hay 7,1% de mujeres afectadas frente al 3,5% de hombres.
Y la ansiedad, añadió Ventura, se da en España en 5.129 personas por cada 100.000 habitantes y la depresión en 5.714 casos por cada 100.000 habitantes. “Esto muestra que ha habido un incremento exponencial muy significativo como consecuencia de lo que estamos viviendo con la pandemia”, añadió.
Educación emocional
Y, ¿nos faltó educación emocional para poder afrontar una situación así? Ventura cree que los seres humanos y la sociedad en la que vivimos carecemos de educación emocional. Afirmó que hace falta más de este tipo de educación y aseveró que se lleva reclamando desde hace tiempo.
“Tal vez ahora todos, incluidas las familias, nos lo tomemos más en serio. Y la sociedad en general se tome más en serio la educación emocional. Se pretende que nuestros hijos, además de tener una educación académica que es tan importante para todo, también lo es y debe acompañar al resto de temas, la educación emocional”, aseguró.
Ventura indicó que ahora se conoce a la educación emocional como inteligencia emocional. “Se trata de conocerse a uno mismo y conocer las emociones de los demás. Sabemos que esto tiene beneficio para nuestra salud y para los de nuestro alrededor”, apuntó.
En este sentido, argumentó que la pandemia no pilló a nadie preparado ni a los sanitarios, a la hora de afrontar la problemática. Indicó que todo fue una experiencia muy impactante. “Nadie esperaba que esto pudiera ocurrir”, añadió.
Confinamiento o muertes
En cuanto a qué puede haber afectado más a los ciudadanos, si el confinamiento y la falta de libertad de aquellos días de primavera de 2020 o el fallecimiento de seres queridos, como familia y amigos, Ventura apuntó que a cada persona le ha tocado de una forma diferente cada situación que ha vivido. No a todos nos ha afectado por igual.
Eso sí, indicó que “nos ha cambiado un poco la filosofía de vida como consecuencia de esta experiencia”.
El psicólogo comentó que hubo personas a las que les afectó mucho el confinamiento y a otras les provocó miedo a ser contagiados o tuvo miedo de la muerte. Insistió en que nos ha afectado de forma particular a cada uno de nosotros la propia situación vivida.
Pero también comentó que los ciudadanos más afectados son aquellos que ya sufrían de algún tipo de inestabilidad emocional o de algún tipo de trastorno mental. “De manera que todo el proceso de pandemia ha contribuido a que se agraven todos los síntomas de esos trastornos”.
Uno de los que se ha visto incrementado, según apuntó este psicólogo, es la hipocondría. Explicó que se trata de el miedo irracional a enfermar de algo grave. Aseveró que se ha agravado e incrementado.
También han aumentado los trastornos obsesivos compulsivos. Indicó que todos desinfectamos las cosas cuando entrábamos en casa e incluso recordó que algunas personas se cambiaban de ropa y se desinfectaba todo lo que se llevaba puesto. Pero para algunas personas esto lo ha empezado a vivir con una obsesión “tremenda” por no contaminarse. Y las personas que ya tenían trastornos de este tipo se han visto incrementados y también hay nuevos pacientes con esta forma de comportarse obsesiva y compulsiva.
Otro trastorno es el miedo a la muerte. Indicó que hay personas que nunca se habían planteado nada de esto hasta que llegó la pandemia. Ventura comentó que a partir de las noticias que se veían en los medios de comunicación empezaron a replantearse qué es la vida y la muerte y tenían muchos pensamientos rumiativos sobre este tema. Indicó que tenían miedo a morir y eso se traduce en que no duermen bien, que tienen pesadillas, no comen bien, tienen inquietud e irritabilidad, también tristeza y nerviosismo. Esto se traduce, añadió, en trastornos de ansiedad y depresivos.
Los suicidios
Pero, sin duda, otro aumento que hay que señalar, añadió Ventura, es el de los suicidios. Aseveró que se han visto aumentados de forma “exponencial” hasta el punto de que se contabilizan de media 11 suicidios al día en España. Hubo 4.000 suicidios el pasado año y 2930 fueron hombres frente a 1.011 mujeres. Y de todo estos 300 suicidios fueron de entre 14 y 19 años.
“Con esto lo que quiero decir es que cuando veamos a nuestros hijos y seres queridos que les cambia mucho el comportamiento en el día a día. Si se ve más triste, inquieto o nervioso, no hay que dejar de preguntarle qué le ocurre, qué se le pasa por la cabeza y cómo podemos ayudarle”, afirmó.
Ventura explicó que, cuando los síntomas de la depresión o la ansiedad se apoderan de una persona, los procesos cognitivos y la forma de interpretar todo es diferente, y será poco válida para resolver los problemas. Indicó que es el momento de dar más apoyo a estas personas y que se les recomiende que busquen la ayuda profesional para salir de esta situación en la que están porque en ese momento no encuentran los recursos, aunque los tienen, para mejorar.
Los fallecidos
Y uno de los problemas de la covid-19 fue el no poder estar con los enfermos para evitar más contagios y el no poder, si quiera, asistir a los funerales de familiares y amigos por las restricciones que hubo durante semanas en el país.
Ventura indicó que no se produjo esa despedida que se hace con la familia y amigos que fallecen, no solo en el hospital, sino también en el cementerio y darle ese último adiós. “Todo eso provocó que el duelo no sea el más adecuado y en, algunos casos, podrían provocar sentimientos de culpabilidad y eso complica el duelo y hemos visto muchos complicados”, añadió el psicólogo y en hombres y mujeres y también de todas las edades. Resolver esta pérdida tan grande para muchas personas ha sido más complicada.
Pues es gracias a que os quitamos del gobierno que los efectos no han sido infinitamente peores.