Uno de los más graves, el que cayó por una ladera de Aguadú, ya se encuentra en el CETI.
La semana pasada la presión migratoria sobre la ciudad autónoma se tradujo en cuatro asaltos al vallado fronterizo y un intento de entrada en patera que se saldaron con un total de siete subsaharianos heridos, algunos de ellos tras haber sufrido aparatosas caídas en su intento desesperado por entrar a Melilla. La Delegación del Gobierno informó en la jornada de ayer que ya se les ha dado el alta médica a los tres con lesiones de mayor gravedad.
Entre los tres inmigrantes se incluye el guineano de 25 años de edad que el pasado viernes se precipitó por una de las escarpadas laderas de Aguadú tras conseguir saltar la valla. El subsahariano sufrió una fractura cervical a la altura de la C3, una de las menos gruesas y de mayor movilidad, sin desplazamiento, además del un traumatismo craneoencefálico. El agente de la Benemérita que trataba de interceptarle también cayó por la misma zona y resultó herido, aunque de menor gravedad que el inmigrante, en concreto con un esguince en el codo izquierdo.
También ha recibido el alta médica el inmigrante que saltó el perímetro el pasado miércoles y que cayó desde lo alto del vallado, produciéndose una herida inciso contusa en el cuero cabelludo que podría haberle provocado la muerte por pérdida de sangre.
Por último, el subsahariano que se lesionó en el pie, en concreto con una fractura de calcáneo, es decir, la parte del talón, ya se encuentra recuperado. Su herida necesitó de una intervención quirúrgica.
Intervención de la Guardia Civil
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, señaló que la intervención de la Benemérita fue fundamental para salvar la vida del joven inmigrante que sufrió una hemorragia en la cabeza, pues un agente taponó la herida con sus propias manos.
Asimismo, apuntó que en los otros dos casos fue vital la rapidez con la que actuó la Guardia Civil para atender a los subsaharianos. “Los españoles y los europeos deberían tener una visión más completa de lo que supone la inmigración irregular”, defendió el delegado del Gobierno.