En las cercanías de la Isla de Alborán se ha tenido que socorrer a una embarcación accidentada, por lo que, se retrasó la llegada a Melilla.
Los participantes en la IV Travesía ‘Motril-Melilla’ en Moto Acuática de Salvamento cubrieron la primera etapa, con llegada en la Ciudad Autónoma, después de casi diez horas de recorrido. Un cruce del mar de Alborán que no ha tenido tanta dificultad como estaba previsto, ya que las condiciones finalmente fueron benévolas, aunque se vio salpicado por una incidencia, cuando se tuvo que socorrer al patrón de una embarcación que se incendió en las cercanías de la isla de Alborán.
Las primeras 110 millas de la travesía se cubrieron en cerca de diez. Sobre las 16:45 horas han hecho aparición en la bahía melillense las motos y embarcaciones que a primera hora de la mañana, sobre las 7:00 horas tomaron la salida desde Motril.
Durante la primera parte del recorrido, los pilotos se encontraron un viento de levante, que durante las primeras millas dificultó la marcha, por lo que el barco guía tuvo que ir cambiando el rumbo con el consiguiente aumento de millas para así poder superar sin mayor problema esta adversidad meteorológica.
Una vez que la flota de motos, unas 30, se aproximaba a la isla de Alborán el viento roló a poniente, lo que supuso un notable alivio, al tiempo de no exigir tanto derroche de energía para poder mantener la marcha.
La incidencia de la etapa se produjo precisamente cuando todos los componentes de la travesía se acercaron a la isla de Alborán. Allí, una embarcación, que no acompañaba a la organización, salía ardiendo y su patrón resultaba herido. En primera instancia, los equipos sanitarios evaluaron su estado, practicándoles las primeras curas, procediéndose a su posterior traslado a la Ciudad Autónoma de Melilla, donde ya estaba previsto el dispositivo que loevacuaron al Hospital Comarcal, donde después de haber sido atendido de quemaduras leves en los miembros inferiores ha sido dado de alta.
Después de repostar y de recuperar fuerzas, los pilotos continuaron su marcha hacia Melilla, donde llegaban al filo de las cinco de la tarde. Todos los participantes, conscientes de las connotaciones de este evento, dejaron que tomaran la cabeza de la flota de motos los dos representantes de los gobiernos de las dos localidades que volvieron a hermanarse a través del deporte, Motril y Melilla. Así, el tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento motrileño, Francisco Villoslada, y el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, pilotando sendas motos y portando las banderas de sus respectivas ciudades, encabezaron una vuelta por las playas melillenses, como colofón a esta primera etapa.
A la llegada al Puerto Deportivo de Melilla el, lógico, cansancio se podía observar perfectamente en el rostro de todos los pilotos, quienes por otra parte, se mostraban satisfechos de haber cubierto con éxito la primera parte de la aventura.