La consejera de Igualdad y presidenta de Inmusa, Elena Fernández Treviño, ha defendido la presunción de inocencia de Yeray Díaz, gerente de la Televisión pública de Melilla, ante las graves acusaciones vertidas contra él por una ex trabajadora de TVM.
De ser reales los mensajes de WhatsApp publicados por un medio nacional, tanto Rojas como Treviño estaban al tanto de lo que estaba pasando en TVM. Siempre en el supuesto de que esos mensajes sean reales, cabe pensar que tras ser alertadas, pidieron explicaciones a Yeray Díaz y estas fueron convincentes porque él siguió en su cargo y la supuesta víctima, dejó de trabajar.
Aunque este caso viene de lejos, no ha estallado hasta que la semana pasada CCOO denunció que desde que Yeray Díaz es gerente de la Televisión pública de Melilla, un 25% de la plantilla ha pedido una baja psicológica y habría al menos dos denuncias contra él.
A Yeray Díaz se le ha criticado además que utilice los platós de la Televisión pública para participar en debates en calidad de tertuliano defendiendo al Partido Socialista, sin dejar de ser el gerente de una cadena de televisión que nos cuesta 4 millones de euros a las arcas públicas. Eso es más del doble de lo que que el Gobierno de Melilla destina a inserciones de publicidad en todos los medios privados de la ciudad que, dicho sea de paso, superan en audiencia en su conjunto y muchos también por separado a TVM.
Por tanto, no hablamos de un conflicto menor, en un ente público cualquiera, sino de un tema delicado en uno de los entes públicos con mayor presupuesto de la Ciudad. Cabe esperar que por respeto a la ciudadanía, en momentos en los que las familias lo están pasando mal por la inflación y el desempleo, se den explicaciones cuanto antes y, en caso de ser necesario, se depuren responsabilidades.
PP y CpM, que comparten sillones con el Partido Socialista en el Consejo de Administración de Inmusa, han hecho pública su voluntad de convocar el Consejo para cesar a Yeray Díaz, en el caso de los populares, y para pedir explicaciones, en el caso de los cepemistas, convencidos de que tanta importancia tiene la presunción de inocencia como las políticas de protección a la mujer trabajadora.
En este tema no vale ponerse de perfil. Cuanto antes se den explicaciones convincentes, mejor.