Tiene 30 años y le llamaremos Manuel para preservar su intimidad e integridad. Desde hace dos meses dejó su país natal, Venezuela porque la situación era insostenible: “vine para darles a mis hijos un futuro mejor, una educación. En Venezuela, sólo asistían dos veces a la escuela porque los profesores están en paro. Tenían clase de 08:00 horas a 10:00 horas, así que opté por venir con mi esposa y mis hijos a España”.
En nuestro país todavía hay personas que consideran que la situación en Venezuela no es tan horrible como transmitimos los medios de comunicación, pero basta hablar con Manuel para conocer de su propia voz cuál es el, día a día, en un país gobernado por un dictador: “vivir en Venezuela es muy difícil, ya que nadie tiene un sueldo digno. Lo máximo que se puede ganar al mes son 100 euros al cambio. Se podrá imaginar con una familia que ese dinero no llega y que uno tiene que buscarse la vida, ya que los productos están en dólares y es completamente imposible sobrevivir”.
“En estos momentos, Venezuela es un país peligroso. Precisamente, no le puedo decir mi profesión, ni mi nombre porque si le contesto automáticamente sabrían quién soy y dónde estoy. El régimen de Maduro podría saber el paradero de cualquier persona. Al tener a parte de mi familia allí mientras menos sepan de mí mucho mejor porque así mi familia está más tranquila y protegida”.
Para nadie es fácil dejar atrás una vida, un país, tus orígenes, tu familia, pero es una cuestión de subsistencia. Por ello, Manuel no duda al afirmar que “si cae el régimen yo regresaría a mi país, a ver a mi familia, a mi casa”.
Respecto a la postura que ex presidentes como Zapatero mantienen con Maduro al que se niega a criticar no son concebibles para los ciudadanos que viven con miedo a represalias día tras día: “para ellos está bien porque no les hace falta de nada y aquel que esté dentro de la cúpula del Gobierno obviamente va a vivir muy bien, pero los que estamos en la parte externa al Gobierno, que no apoyamos su ideología política, el régimen no lo podemos respaldar, ¿quién va a apoyar a un presidente que paga sueldos de miseria?”.
El pasado viernes, Maduro tomaba posesión, de nuevo, del bastón presidencial en unas elecciones que ganó Edmundo González: “no hay elecciones libres. Es una dictadura, pero juegan a la democracia porque celebran elecciones. Tenemos un ganador que fue Edmundo González, pero Maduro se proclamo ganador, dictador nuevamente y no le importa que tenga las actas originales Edmundo González, no le importa que tantos venezolanos estemos fuera de nuestra patria”.
Ante este escenario dantesco, este joven, al igual que muchos compatriotas instan a la intervención internacional: “sé que hay muchas cosas que podrían suceder, pero es la única manera de salir de la dictadura. Es lo mismo que vivimos con Chávez. Todo venía encaminado porque él es el culpable de haber puesto a Maduro como sucesor. Creo que si se quisiese, la comunidad internacional podría haber tomado cartas en el asunto, pero hay muchos intereses de por medio. No en vano, Venezuela tiene una de las mayores reservas del mundo de petróleo”.
Afirma que cuando llegó a España “respiró tranquilo” y afirma no “tener la presión que padecía en Venezuela”: “estoy más tranquilo. No tengo esa persecución que tenía en Venezuela. Mi hija está asistiendo a un colegio digno, mi familia está comiendo bien y en Melilla me han acogido muy bien. Espero que el día de mañana mis hijos estén orgullosos de la decisión que adopté. Lo hice para que tengan esperanza en un futuro mejor. Ahora son pequeños, pero algún día serán conscientes de que era la mejor salida”.
Mientras tanto, en Venezuela, el silencio reina en las calles, con poco tránsito y una reducida actividad comercial, mientras continúan el patrullaje y los controles policiales y militares. Una calma que contrasta con la tensión que precedió a la toma de posesión, sobre todo en Caracas, donde miles de personas salieron a las calles para manifestarse contra el régimen tras el llamamiento de Corina Machado por las denuncias de que González fue realmente el ganador de los comicios del 28 de julio. De hecho, la mayoría de la comunidad internacional no ha reconocido los resultados electorales.
Los representantes de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y EEUU también condenaron "enérgicamente" la represión que se está produciendo en Venezuela contra la sociedad civil.
A estas críticas se sumó ayer la del expresidente español, Felipe González. El expresidente del Gobierno cuestionó que España tenga la "obligación y el argumento fuerte" de decidir conjuntamente con la Unión Europea sobre Venezuela.
Las palabras respaldan el sentir de los venezolanos, pero, en estos momentos, los hechos son más necesarios que las meras declaraciones de buenas intenciones.
La propaganda sobre Venezuela,organizada desde Estados Unidos , tiene su origen en motivos exclusivamente económicos,hacerse con el petróleo de uno de los tres países más ricos del mundo de este oro líquido..