•Iba solo en el coche y sufrió lesiones leves •Será denunciado por un delito contra la seguridad vial
Un conductor que cuadriplicaba la tasa de alcohol se estrelló a primera hora de la mañana de ayer contra la rotonda localizada al principio del Paseo Marítimo. El individuo, que iba solo en el vehículo, no sufrió heridas de gravedad ya que, tras el impacto, se activaron los ‘airbargs’ delanteros del piloto y copiloto.
La grúa acudió al lugar del suceso en torno a las 9:00 horas para retirar el vehículo. También lo hizo la ambulancia, para atender las lesiones leves del conductor.
La Policía Local intervino a primera hora para hacerse cargo del caso. Según explicó en declaraciones a El Faro el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, el hombre chocó con la rotonda de forma frontal y no había muestras de frenada en el pavimento de la carretera.
Entre otras hipótesis, el área de Seguridad Ciudadana baraja que el accidentado se quedase dormido al volante, lo que explicaría que no hubiera tratado de frenar antes de impactar contra la rotonda. “Todo apunta a que el accidentado no vio el obstáculo, lo que ya es difícil, o se quedó dormido mientras conducía”, apuntó González.
Como consecuencia del impacto, se han producido daños en la glorieta del Paseo Marítimo: dos de las tres señales han quedado dobladas y se ha roto una parte de la base de ladrillos de la rotonda.
Delito contra la seguridad vial
Como adelantó el consejero a El Faro, el individuo tendrá que responder ante la justicia por su conducta al volante, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, además de por los daños ocasionados en el mobiliario.
El artículo 379 del Código Penal castiga con penas de prisión de 3 a 6 meses, multas o trabajos en beneficio de la comunidad a quienes conducen vehículos a motor o ciclomotor con una tasa de alcohol en aire espirado que supere los 0,60 miligramos por litro. Además, el delito conlleva la privación del derecho a conducir por un tiempo superior a un año. En este caso, el conductor accidentado cuatriplicaba el límite permitido.
Por otro lado, aunque todavía no se han tasado los daños ocasionados en el mobiliario urbano, también se le exigirá que se haga responsable y pague los destrozos.