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Alerta de la situación en el IES Virgen de la Victoria y la Escuela de Adultos Conde de Abellán
“Desde CSI-F Educación no nos cansamos de denunciar ratios por las nubes, falta de centros docentes, profesores por sustituir, conserjes por contratar y cubrir, el profesorado interino sin cobrar el mes de septiembre... Esta cantinela no es nueva; son los mismos problemas de todos los años y no se ponen soluciones”, indicó el sindicato en un comunicado. Por ello, denuncian la “situación precaria” del personal e instan “urgentemente a la Administración a que dé una solución digna y acorde a la calidad educativa que se merece esta ciudad”.
A modo de ejemplo, el sindicato puso el foco en dos centros de la ciudad: el IES Virgen de la Victoria y la Escuela de Adultos Carmen Conde de Abellán. CSI-F señala que ambos tienen problemas similares debido a la falta de construcciones de otras dependencias.
“La Escuela de Adultos debe solucionar parte de sus problemas cuando finalice la construcción del centro instalado en el mercado central pero mientras se finaliza (y ya van más de ocho años, con multitud de fechas de inauguración), el centro debe seguir funcionando y a día de hoy, funciona gracias a la salud y al sobreesfuerzo del personal docente”, aseguran.
Pero, a juicio de CSI-F, los problemas cada vez son “más acuciantes”. “La Escuela de Adultos engloba tres edificios y se trabaja mañana y tarde y solo cuenta con un equipo directivo, lo que implica que en alguno de estos edificios no hay nadie físicamente por si surge algún tipo de problema”, añadieron.
El sindicato apunta que este año se ha disparado el número de personas que han querido matricularse en Secundaria en la Escuela de Adultos, casi 400, lo que “supone un esfuerzo brutal”. Además, también lamentan que no se ha contratado a un interino de orientación a principio de septiembre para realizar las valoraciones iniciales.
“Respecto al IES Virgen de la Victoria, el problema es peor ya que lo que era una solución temporal se ha convertido en algo habitual”, aseguraron, a la vez que explicaron que el centro está dividido en varios edificios también y no tienen conserje. “Son los propios profesores los que se tienen que encargar de tocar el timbre, abrir la puerta de la calle, hacer fotocopias”, lamentaron.