En este primer día de Ramadán, en nombre de Coalición por Melilla, han querido trasladar el sentimiento más noble de respeto a toda la ciudadanía, en especial a los musulmanes por el mes bendito de Ramadán.
"Que el compromiso, la generosidad y la solidaridad, nos marquen el día a día en unidad y en paz con nuestro pueblo", destacaba el líder del partido Mustafa Aberchán.
"Queremos hacer extensible estos deseos a la comunidad católica y judía por su celebración de Semana Santa y Pesaj", señalaba a través de su cuenta personal de Twitter.
El primer día de ayuno para los musulmanes melillenses y ceutíes ha comenzado hoy, es decir, que han hecho la última comida a las 5:00 de la mañana y han amanecido con las privaciones que implica cumplir con el Ramadán. Por tanto, en las ciudades autónomas, el mes sagrado empieza un día más tarde que en la península.
Esta festividad, la más importante del calendario islámico, recuerda la primera revelación de El Corán a Mahoma y tiene para los fieles musulmanes un especial significado religioso.
Durante este mes de abril los musulmanes practicantes no comerán ni beberán líquidos desde que sale el sol por la mañana, lo que se conoce como 'El Fajr' hasta el anochecer, cuando se come 'El Maghrib'.
Más allá de abstenerse de beber, comer, fumar y mantener relaciones sexuales en las horas diurnas, el Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam, sirve de purificación espiritual y corporal, es un mes de reflexión y también de convivencia.
Según la legislación islámica, “ayunar es un deber religioso a toda persona adulta, sana, con juicio, saludable, no viajante (residente), bien sea hombre o mujer. Están exentos del ayuno las personas enfermas, las mujeres embarazadas o con la menstruación, las de avanzada edad o los niños que aún no han llegado a la pubertad, entre otros.
Durante este mes, se celebran cinco oraciones diarias, empezando por el rezo que coincide con el alba de la mañana ("Fajr") pasado por la oración de puesta de sol ("Maghrib"), en la que se toman dátiles y leche para romper el ayuno, y hasta la oración de la noche ("Isha").