Coalición por Melilla mantiene la promesa de eliminar la planta incineradora antes de las elecciones del 28 de mayo próximo, según ha dicho su presidente, Mustafa Aberchán. En rueda de prensa, afirmó que está hecho el estudio para su sustitución por otro tipo de eliminación de residuos, que esa central iría dentro del puerto y que las instalaciones portuarias tienen disponibilidad para la ubicación de una planta de termólisis. Además, aseguró que el Ministerio de Transición Ecológica ya tiene el compromiso con la ciudad de facilitar los medios que se consideren necesario para la ejecución de este proyecto.
Aberchán señaló que si esta iniciativa no ha salido adelante antes de estas fechas es porque la planta “todavía estaba viva”, lo cual llevó a una reflexión en el seno de la empresa pública que gestiona la incineradora (Remesa) sobre el proyecto de sustitución pero quedó atascado porque la planta aún tenía vida útil, explicó el cepemista.
Por eso el primer paso para acabar con esa planta era “tomar conciencia” de que la planta no debe seguir en un barrio deprimido como es el Monte María Cristina, sobre todo cuando ha acabado ese tiempo de vida “y hemos rescatado el desafío” de fijar otro sistema de eliminación de residuos más amable con lo que exigen las normas medioambientales.
En ese sentido, Mustafa Aberchán se reafirmó en que debe establecerse una alternativa a la incineración para lo cual es necesario que durante un período de tiempo, las basuras sean trasladadas a la península “hasta que la planta de reciclaje y energía limpia sea una realidad”.
CpM está convencida de que la eliminación del proceso de incineración será una realidad en los tres meses que restan de cara a las elecciones y el fin de la legislatura, dado que la convocatoria de los comicios estaba fijada para los primeros días de abril próximo.
La noticia sobre el cierre de la planta incineradora se dio a conocer por el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, durante la visita a Melilla del secretario de Estado de Transición Ecológica, Hugo Morán, el pasado mes de enero. En la comparecencia pública que ambos protagonizaron, Morán se comprometió a apoyar esta iniciativa. “El Gobierno está dispuesto a ayudar”, aseguró Morán en relación con el precio del traslado de los residuos a la península. El hecho es que la Ciudad Autónoma tendrá que presentar el correspondiente proyecto y habrá nuevos contactos para establecer el acuerdo, se comentó entonces.
Inicialmente, el alto cargo ministerial vio con buenos ojos la modernización de la capacidad de gestión de residuos en la ciudad, entre otros motivos porque ese proyecto permitirá mejorar la salud de los ciudadanos dado que conllevará la reducción de emisiones altamente contaminantes.
“En estos momentos plantea la ciudad la necesidad de modernizar su capacidad de gestión de residuos. Para ello tiene previsto poner en marcha un proyecto de modernización y eso va a suponer que durante un periodo de tiempo que hay que determinar, no va a disponer de infraestructura de gestión que ha venido teniendo hasta ahora. Y para ello va a tener que recurrir al mecanismo de traslado de residuos a la península. Eso lógicamente incorpora unos sobrecostes y ahí es donde el Gobierno está dispuesto a ayudar en la medida en que hablamos del compromiso de la ciudad para mejorar la gestión de residuos”.
Hugo Morán aseguró que el Ministerio “estará atento” al proyecto que presentará la Consejería y “cuando lo tengamos disponible, nos sentaremos y encontraremos vía de apoyo, como ha venido siendo habitual en las cuestiones que nos han sido trasladadas”.
No hay que quitar la incineradora la verdadera basura es lo que están gobernando Melilla eso sí que es basura
que ingenuo e inocente es este sr. Aberchan.. De verdad piensa que se va a construir una nueva planta de reciclados de basuras libre de contaminantes, y para mas risa en las instalaciones del puerto melillense. Pero en que mundo vive este señor , imagino que ante su desesperacion por hacer campaña, tambien sera capaz de prometer trabajo para todos los desempleados melillenses.