Mohamed lamentó que la empresa pública no haya servido para traer inversiones y empleo
El diputado de Coalición por Melilla (CpM) Abderrahim Mohamed lamentó ayer que la idea con la que nació la empresa pública Proyecto Melilla S.A. (Promesa) se haya desvirtuado. El cepemista señaló que Promesa se puso en marcha para dinamizar la economía local, facilitar la instalación y creación de nuevas empresas y ofrecer a los emprendedores formación. Sin embargo, aseguró que finalmente se ha convertido en un instrumento político, en el que no priman los intereses de los ciudadanos.
El diputado del principal partido de la oposición dijo que los cursos que se ofrecen desde Promesa son repetitivos y no dan a los beneficiarios una opción distinta a la que se da desde otras entidades de la ciudad. En este punto, criticó que Promesa se convierta, de esta forma, en un competidor poco leal de empresas privadas, ya que los recursos con los que cuenta la empresa pública son muy superiores a los que tiene un centro de formación cualquiera.
Asimismo, señaló que Promesa no ha servido para fomentar la instalación de nuevas empresas generadoras de empleo en Melilla. Abderrahim indicó, además, que la entidad no ha fomentado la instalación en nuestra ciudad de empresas de nuevos sectores, sino que se ha dedicado a perpetuar el desarrollo de los negocios ‘de siempre’, algo que para el cepemista no puede permitir que se produzca una mejora de la economía y de la empleabilidad.
Además, el diputado del principal partido de la oposición criticó que Promesa haya servido de voz al Gobierno para anunciar la llegada de empresas o proyectos que nunca se hicieron realidad. “Promesa se ha convertido en una plataforma para los anuncios del Gobierno”, insistió.
El cepemista indicó en que Promesa tiene que dedicarse a sectores estratégicos para atraer nuevos nichos empresariales, aunque no concretó cuáles podrían ser estos sectores en los que había opciones de expandirse la economía local. Sólo dijo que hay que buscar proyectos “con valor añadido”.
Abderrahim reiteró que Melilla necesita una entidad como Promesa, pero siempre y cuando su labor sea la de generar un mejor tejido empresarial, no lo que está haciendo ahora, que según el cepemista, es una labor meramente política.