Coalición por Melilla (CpM) ha denunciado este martes lo que considera una involución en el transporte marítimo de la ciudad, tras la desaparición de la ruta entre Melilla y Almería durante los fines de semana. Desde el pasado mes de enero, esta conexión histórica ha dejado de estar operativa los sábados y domingos, lo que supone una pérdida significativa en la movilidad de los ciudadanos.
El diputado local de CpM, Rachid Bussian, ha expresado su preocupación por lo que califica como una “decisión incomprensible” derivada del nuevo contrato marítimo firmado entre el Estado y las compañías navieras. “Se nos prometió una mejora en la movilidad, pero el resultado ha sido todo lo contrario. Se han limitado las opciones y se ha perjudicado a miles de melillenses que utilizaban esta ruta”, ha declarado.
Según Bussian, la conexión con Almería no solo representaba una vía alternativa al puerto de Málaga, sino que ofrecía acceso a otros servicios fundamentales del levante español, como centros hospitalarios, universidades y otros enlaces logísticos y de transporte. Además, recuerda que esta línea era clave para la conciliación de muchas familias y profesionales que dependen de la conexión marítima para compaginar sus obligaciones personales y laborales entre Melilla y la península.
Hasta la fecha del cambio, la ruta entre Melilla y Almería ofrecía hasta siete rotaciones semanales. Con su supresión parcial, muchos usuarios se han visto obligados a reorganizar sus desplazamientos, incrementando tanto los tiempos de viaje como los costes. “Estamos hablando de un retroceso evidente. Se trata de una ruta con décadas de servicio que ahora se elimina de un plumazo los fines de semana, justo cuando más se necesita”, ha insistido Bussian.
El nuevo contrato marítimo contemplaba como uno de sus objetivos fundamentales la mejora en la conectividad de Melilla con los puertos peninsulares de Málaga, Motril y Almería. No obstante, desde CpM señalan que lejos de avanzar, la situación ha empeorado, especialmente para quienes dependen de esta conexión para cuestiones sanitarias, académicas o familiares.
La Delegación del Gobierno, por su parte, ha asegurado que se están llevando a cabo gestiones para recuperar las conexiones de fin de semana con Almería sin reducir las tres frecuencias diarias existentes en otras rutas. No obstante, desde CpM se muestran escépticos. “No sabemos en qué consisten esas gestiones ni si realmente existe voluntad política de revertir esta situación. Lo que está claro es que estas condiciones no debieron aceptarse jamás”, ha criticado el diputado local.
La propia delegada, Sabrina Moh, ha insistido este martes en que se está trabajando con el Ministerio para tratar de dar una solución a este asunto, que también cuenta con el apoyo de los empresarios de la CEME. Estos entienden que debe haber barco a Almería los fines de semana siempre que no suponga retirar ninguna conexión por cuanto que se podría repercutir en el transporte de mercancías a Melilla.
El problema, además, no es nuevo. Los sindicatos de enseñanza ya denunciaron semanas atrás la reducción de esta línea marítima, argumentando que afecta directamente al colectivo docente desplazado, al estudiantado melillense y a quienes se forman en centros universitarios del levante español. Estas organizaciones calificaron la medida como un obstáculo más para quienes intentan mantener una vida académica o profesional vinculada a la ciudad autónoma.
CpM ha anunciado que mantendrá una postura “vigilante y reivindicativa” para exigir la restauración completa de las conexiones con Almería. Además, han recordado que esta misma ruta también ha sufrido recortes en las conexiones aéreas, lo que acentúa aún más la desconexión de Melilla con esa parte de la península.
“Es una estrategia de enlaces completamente disparatada. Muchos ciudadanos no dan crédito a lo que está ocurriendo. Lo mínimo que se merecen es mantener las rutas esenciales que han estado funcionando durante años”, ha concluido Bussian, quien ha insistido en la necesidad de tomar decisiones que verdaderamente respondan a las necesidades de los melillenses.