Bussian apunta que ahora entiende que la Ciudad quiera dar "un golpe de Estado" a la comisión de Control
El diputado de Coalición por Melilla (CpM) Rachid Bussian ha dicho hoy que una vez que han analizado las órdenes de pago del Gabinete de Presidencia entienden por qué el Gobierno local quiere “dar un golpe de Estado” contra la comisión de Control. “No hay por donde coger lo del Gabinete de Presidencia”, ha dicho.
El cepemista ha indicado que entre 2015 y 2017 se han destinado más de 600.000 euros a este Gabinete y ha apuntado que en muchos casos apareces gastos duplicados e innecesarios.
El diputado del principal partido de la oposición se ha preguntado cómo se paga a una empresa privada por grabar un concierto que ya emite Televisión Melilla o por qué se gasta dinero en enviar teléfonos móviles a reparar cuando la Ciudad cuenta con un centro tecnológico.
"El bolsillo de Doraemon"
“Esto parece el bolsillo de Doraemon, puede salir cualquier cosa”, ha ironizado el cepemista que ha apuntado que en los documentos aparecen gastos en comidas “cada cual más extravagante”, con una inversión media de 15.000 euros para cada una.
“Nos da igual que nos tachen de demagogos”, ha aseverado Bussian, que ha dejado claro que su formación seguirá denunciando estas situaciones, aunque se acabe con la comisión de Control.
El cepemista ha acusado al gobierno de “radicalismo institucional”, atropellando cualquier tipo de transparencia, pero ha indicado que en cuanto terminen de analizar las órdenes de pago decidirán qué medidas se toman.
Conesa asegura que el Gobierno local no va a colaborar en el uso “torticero” de la comisión
El consejero de Economía y vicepresidente de la Ciudad, Daniel Conesa, responde a Coalición por Melilla (CpM) a través de la red social Twitter. “Prueba evidente de que mienten en cuanto a que el Gobierno pretende ocultar algo son las propias declaraciones de CpM, en las que afirman haber tenido acceso a la documentación solicitada”, consideró el popular. Conesa dejó claro que el Ejecutivo local no va a colaborar con el uso torticero de la comisión de Control y la judicialización de la vida política. Hay que recordar que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, dijo la semana pasada que no quieren que este organismo desaparezca sino que sea más eficaz nombrando otro presidente. Sin embargo, desde CpM creen que no tendría lógica que una comisión que se encarga de fiscalizar la gestión del Gobierno esté dirigida por un miembro del Ejecutivo. En una línea similar se ha pronunciado el presidente de la Ciudad que dijo que a los cepemistas “no les interesa la verdad ni el rigor” y que por eso se sientan en el banquillo “pidéndoles decenas de años”. Quieren taparlo con intoxicaciones y mentiras”.