Comer en la caseta 'Los Costaleros' es sinónimo de tradición. Sin duda, este es uno de los espacios más queridos de todo el recinto ferial y se nota. Detrás de la barra se encuentran los hermanos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima del Rocío que trabajan de forma voluntaria como camareros o cocineros para el disfrute de sus clientes.
Las paredes de esta caseta de la feria bien podría parecer su casa hermandad. La imagen de sus titulares está presente siempre como grandes protagonistas del espacio. Decorando además el lugar, varios ventanales de madera que cuelgan del techo o preciosas buganvillas.
A pesar de que parece que la afluencia de público ha bajado en las casetas este año, parece no haber afectado a 'Los Costaleros'. Cada día, bien sea durante la hora de comer o por la noche, su salón de presenta prácticamente lleno aunque con un público diferente. Por el mediodía suelen ser despedidas de soltera, comidas de empresas o de amigos las que llenan más mesas mientras que por la noche la caseta presenta un ambiente más familiar.
'Los Costaleros' ofrece una oferta gastronómica variada en la que sin duda la paella es la gran protagonista. No hay día que falte el maestro paellero.
Asimismo, también hay disponible para los comensales que lo deseen diferentes menús con un precio cerrado que va desde los 25 euros hasta 35 euros. Tablas de ibéricos, berenjenas con miel, tortilla de patatas o carne en salsa son algunas de las opciones que incluyen la mayoría. Comida tradicional de la gastronomía española y melillense, que quizás es parte del secreto de esta caseta para atraer tanto público. Asimismo, para los que prefieran deleitar su paladar con raciones de este tipo también se ofrecen fuera de menú.
Aunque si hay algo a destacar de esta caseta y que cada año vuelve a sorprender a los asistentes es su animador. Una voz que nadie sabe de donde sale pero que saluda cada día de forma especial a sus clientes y les desea una feliz estancia.