La secretaria general del PP dio el pistoletazo de salida a la Convención Nacional en Valladolid. La secretaria general del PP, Mª Dolores de Cospedal, fue la encargada ayer de inaugurar la Convención Nacional popular que se celebra este fin de semana en Valladolid. Las sucesivas llamadas a la unidad del partido centraron la mayor parte de su discurso, durante el cual recalcó que “todos somos el Partido Popular. Es el PP o la nada”.
Fue el mensaje que Cospedal quiso trasladar a sus afiliados ante las próximas elecciones europeas a las que ya no concurrirá Jaime Mayor Oreja, quien, sin embargo, sí ha estado presente en las intervenciones de algunos dirigentes del partido al igual que el expresidente del Gobierno José María Aznar. En la primera jornada del cónclave popular, en la que estuvo presente el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, se sucedieron los elogios a ambos en reconocimiento al papel que han tenido en la historia del partido, así como a la labor del PP en el País Vasco y a las víctimas del terrorismo en un momento en que un sector de este colectivo critica la política antiterrorista del Gobierno.
“Han pasado algunas cosas que no nos gustan, pero somos muchos, muchos más”, señaló Cospedal, que citó expresamente la anulación de la doctrina Parot que tanto han criticado algunos de los disidentes que hoy están en VOX.
La secretaria general alzó la voz asegurando que los españoles “no quieren aventuras estrafalarias y extremas”, sino un partido como el PP, “convencido de que la unidad” de España “nos hace más fuertes”.
La amenaza de Cataluña
Cospedal afirmó que el PP es un partido de centro derecha en el que caben “muchos”, todos los que piensan que la democracia se asienta “en la defensa de las personas” y no de los territorios. Éste fue otro de los mensajes que quiso transmitir los dirigentes populares en todos los foros en los que han participado ante la amenaza secesionista de Cataluña.
La apelación a la unidad de España y del PP llegó incluso del fallecido presidente fundador del partido, Manuel Fraga, ya que, según su secretario general en AP, Carlos Argos, éste fue el mensaje que el expresidente de la Xunta le dejó para Rajoy.
“Dile a Mariano que preserve dos cosas por encima de todo: la unidad del partido y la unidad de España”, fueron, según Argos, sus palabras.
El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, apeló en su intervención como anfitrión de este evento a la unidad del partido ante procesos de fractura como el que puede encabezar ahora Alejo Vidal Quadras, que ha abandonado el PP.
Durante la jornada de ayer, el presidente Rajoy no intervino ni hizo declaraciones, pero en su recorrido por las instalaciones de la convención, llegó a utilizar unas gafas Google Glass con las que aseguró que el futuro de su partido “se ve muy bien”. Sin ellas también, precisó a renglón seguido.
Mariano Rajoy, en Valladolid
En su recorrido, el jefe del Gobierno visitó el expositor de la FAES y compartió reflexiones del informe publicado esta semana por esta fundación, presidida por Aznar, sobre la amenaza secesionista de Cataluña.
Rajoy asistió al plenario de la convención sentado en primera fila junto a su secretaria general, quien tuvo a su lado a su esposo, Ignacio López del Hierro, días después de las informaciones sobre su supuesta contratación “en diferido” por parte de Liberbank para realizar unos servicios inexistentes. Esta ubicación, según fuentes del partido, pretendía evidenciar que “no hay nada que esconder” en este asunto.
Durante la jornada, intervinieron en diversos foros el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, y la de Empleo, Fátima Báñez, quien valoró los últimos datos de Eurostat que sitúan a España como el país en el que más ha bajado el desempleo.
Presidentes autonómicos como el madrileño Ignacio González o el cántabro Ignacio Diego intervinieron también en la primera jornada del cónclave popular, en cuyos alrededores varios cientos de personas se congregaron para protestar contra la política del Gobierno en cuestiones como el aborto, la sanidad o la educación.