Correos ha presentado en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, un sello que conmemora la figura del científico y médico español Santiago Ramón y Cajal, considerado “padre de la neurociencia moderna” por sus estudios sobresalientes sobre la anatomía microscópica del sistema nervioso, sus observaciones sobre la degeneración y regeneración de este y sus teorías sobre la función, el desarrollo y la plasticidad de prácticamente todo el sistema nervioso.
La emisión de este sello, dentro de la serie ‘Ciencia’, se enmarca dentro del ‘Año de Investigación Ramón y Cajal’ -que fue declarado en 2022 y que se extenderá hasta el 31 de mayo de 2025-, con objeto de homenajear y dar a conocer, a través de todo tipo de actividades, al ilustre científico español y a quienes fueron los pilares vivos de la Escuela Neurohistológica Española.
Al acto de presentación han asistido la directora de Filatelia de Correos, Leire Díez Castro, la vocal del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid, María Cordón, el jefe del Grupo de Neurobiología del Desarrollo-GNDe Instituto Cajal-CSIC, Fernando de Castro, y la responsable del área de Cultura y Ciencia del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, Belén Yuste, entre otros. Al finalizar el acto se ha procedido al tradicional matasellado de honor.
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) nació en Petilla de Aragón y llevó a cabo sus estudios de bachillerato en el instituto de Huesca, en una época marcada por la agitación social, el destierro de Isabel II y la Primera República. Una etapa en la que comienza a mostrar su rebeldía, negándose a memorizar conceptos, también desarrolló habilidades en dibujo para el que parecía estar dotado, dibujos que realizaba siempre en contacto con la naturaleza, una pasión que le llevó a otra, su afición a la montaña.
En 1870, cursa su primer año de Medicina en Zaragoza donde finaliza sus estudios con éxito y tras licenciarse en 1873, fue llamado a filas. Cuando llevaba unos meses en la milicia, aprobó las oposiciones para el cuerpo de Sanidad Militar y fue inmediatamente destinado a Cuba. A su regreso a España en 1875 es nombrado ayudante interino de Anatomía en la Universidad de Zaragoza y dos años más tarde obtuvo el doctorado en la Universidad de Madrid, con la Tesis Patogenia de la Inflamación. A continuación, ganó la plaza de director del Museo Anatómico de Zaragoza, cargo que desempeñó hasta que obtuvo la cátedra de Anatomía General de la Universidad de Valencia (1883); posteriormente ejerció su magisterio en las de Barcelona (1887) y Madrid (1892).
En 1902 inició la Escuela Neurohistológica Española, también llamada Escuela Cajal o Escuela de Madrid con la que sentó las bases de la neurociencia moderna analizando micra a micra la estructura del sistema nervioso y demostrando la independencia de la célula nerviosa, base de la teoría neuronal. En 1906 obtuvo el Premio Nobel en Fisiología y Medicina.
Precisamente a la Escuela Neurohistológica y a sus primeros seguidores aludió Cajal en su obra Recuerdos de mi vida. Estos pioneros siguieron su estela y llegaron a ser eminentes científicos con importantes líneas de investigación; incluso Rafael Lorente de Nó y Pío del Río-Hortega estuvieron varias veces nominados al Premio Nobel. Junto a ellos, los investigadores Pedro Ramón y Cajal, Jorge Francisco Tello, Domingo Sánchez Sánchez, Nicolás Achúcarro y Luná, Gonzalo Rodríguez Lafora y Fernando de Castro Rodríguez ilustran la hoja bloque del sello dedicado a Santiago Ramón y Cajal quien logró situar por primera vez nuestro país en la vanguardia de la ciencia internacional. No en vano, después de sus casi cincuenta años de trabajo (1887-1934), sus investigaciones siguen cautivando y estimulando a los neurocientíficos modernos de todo el mundo.
El científico navarro publicó más de 200 artículos en revistas nacionales y extranjeras. Entre sus libros destacan Manual de Histología normal y técnica micrográfica (1889), Manual de Anatomía patológica general (1890) y Textura del sistema nervioso del hombre y de los vertebrados (1904). Asimismo, en 1907 se convirtió en el primer presidente de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, cargo que desempeñó hasta su muerte. Por otra parte, participó en las principales iniciativas de crear una infraestructura científica y educativa en España: Instituto Nacional de Higiene Alfonso XIII y Consejo de Instrucción Pública (1900); Laboratorio de Investigaciones Biológicas (1900) e Instituto Cajal (1920).
En 1908 fue elegido senador en representación de la Universidad de Madrid, y dos años más tarde fue designado senador vitalicio. Sin embargo, no aceptó ningún nombramiento de contenido político, hasta el punto que rechazó el de Ministro de Instrucción Pública (1906). A lo largo de su vida recibió numerosas muestras de reconocimiento a su obra, entre ellas la denominación con su nombre de centros escolares y de investigación, la Gran Cruz de Isabel la Católica (1890), la Gran Cruz de Alfonso XII (1902), el Premio Internacional de Moscú (1900) y la medalla de oro de Helmholtz de la Real Academia de Berlín (1905).
El sello se puede adquirir en las oficinas de Correos, a través de Correos Market, contactando con el Servicio Filatélico en el e-mail data-original-string="PX6QuSvDl9dWfjFUU8q4rg==5fa6i34uOl9+egT9voBnRDaZ/qjrnfut+wv6i+FCEwfYrk=" class="apbct-email-encoder" title="Este contacto ha sido codificado por Anti-Spam by CleanTalk. Haz clic para decodificar. Para finalizar la decodificación, asegúrate de que JavaScript está activado en tu navegador."> at*****************@co*****.com
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