Adelante Melilla ya no es la formación política que lideraba Amín Azmani. Según ha denunciado éste públicamente, “dos testaferros cercanos al Gobierno” han registrado la misma marca y el mismo logo como propios en el Ministerio del Interior poniendo una dirección en la calle Haití de Cabrerizas.
El caso es que Azmani aseguró a El Faro que hacía 8 meses que venían debatiendo en el partido la posibilidad de cambiar el nombre y el logo para que no se les confundiera con organizaciones como “Adelante Andalucía”. “Queremos una nueva marca, más potente”, afirmó para añadir que desde 2021 se venían “oyendo campanas” acerca de la posibilidad de que le quitaran el partido con esa denominación y seña de identidad.
Respecto al porqué no se registró en el Ministerio del Interior para impedir cualquier acción como la ocurrida ahora, Amín Azmani respondió que “no teníamos muy claro si íbamos a seguir con esto teniendo en cuenta que se había producido el cambio de Gobierno que buscábamos, aunque después el tiempo nos ha dicho que sí, que debemos continuar”.
Aunque manifestó que seguramente no iban a concurrir a las elecciones de 2023 como Adelante Melilla “no deja de ser una mezquindad” que hayan registrado el nombre, algo que, según dijo, ha “indignado” a mucha gente “que se ha puesto en contacto conmigo para decírmelo”. “Nos lo han usurpado para que no nos presentemos a las elecciones”, concluyó no sin afirmar que “no va a tener el efecto deseado porque no vamos a tirar la toalla”. "Vamos a presentarnos con otro nombre y otra marca", sentenció.
Preguntado al efecto el presidente de CpM, Mustafa Aberchán, se mostró sorprendido de que no hubieran registrado el partido en el Ministerio del Interior en los últimos tres años. “¿Registrar un partido es imposible en 4 años?”, se preguntó para calificar como “poco serio” que se le preguntara al respecto.
Para Amín Azmani, calificar este tema de “poco serio” no tiene sentido “porque la intencionalidad de quien lo ha promovido es muy clara”.
Has desaparecido del mapa político, como Susana Díaz. DEP
Apaga y vámonos