El sentenciado no se verá obligado a ingresar en prisión porque no tiene antecedentes penales.
En uno de los juicios celebrados esta semana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla fue condenado a un año de prisión un joven acusado de robar una motocicleta de un garaje.
Para sustraerla, el acusado rompió el candado de la puerta de la cochera, un daño que ha sido valorado en 40 euros que deberá abonar al dueño. La moto fue recuperada por la Policía.
Según indicó la juez a El Faro, el inculpado, que reconoció su culpabilidad en los hechos, “iba acompañado de varios menores” cuando cometió el delito.
Aunque el autor confeso de este robo haya sido condenado a un año de prisión, no irá a la cárcel porque no tiene antecedentes penales y porque la sentencia impuesta es inferior a dos años. Sin embargo, si en los próximos dos años vuelve a delinquir, deberá cumplir la pena de la que se le ha eximido más la correspondiente al nuevo delito que cometiera.