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El inculpado no ingresará en prisión al no tener antecedentes, pero indemnizará a la víctima con 300 euros
Un hombre ha sido condenado a dos años de prisión por haber herido el ojo de un menor con un destornillador para robar su móvil. Los hechos son constitutivos de un de un delito de robo con violencia en grado de tentativa y un delito leve de lesiones. Por este último, tendrá que pagar una multa de seis euros al día durante un mes.
El suceso se produjo en la madrugada del 19 de julio de 2016. El inculpado entró a las 01:30 horas a un bloque de pisos ubicado en la calle General Astilleros. Allí se encontraba un menor esperando el ascensor. El hombre aprovechó el momento de espera para intentar robarle el móvil. Al no alcanzar su propósito, sacó un destornillador de su bolsillo y con la parte punzante de la herramienta golpeó el ojo de la víctima.
Multa
El inculpado se enfrenta, además de la condena de dos años de cárcel y el pago de seis euros al día por el periodo de un mes, a una multa de 300 euros para indemnizar a la víctima por los daños derivados de la lesión en el ojo.
Conformidad
El abogado defensor del sentenciado alcanzó una conformidad con el fiscal, consistente en que, si su cliente reconocía los hechos que se le imputaban, se le impondría una pena de dos años de cárcel, la menor establecida para este tipo de conductas delictivas. De este modo, el inculpado se declaró culpable y la juez le impuso la pena acordada por la fiscal y el letrado.
En lo que a la pena de cárcel se refiere, la fiscal no se opuso a la suspensión del ingreso en el Centro Penitenciario, ya que el inculpado no tiene antecedentes.
No obstante, tanto la juez como la acusación pública recordaron al autor de los hechos que si vuelve a delinquir dentro de un plazo de cuatro años, tendría que cumplir la pena impuesta más la condena por el hipotético delito.