Alcanzar un siglo de vida es algo sorprendente a la par que admirable.
Y si quien llega a centenario es una empresa privada de la ciudad, cabe afirmar sin ningún género de dudas que los responsables de la misma han realizado a lo largo de ese siglo un trabajo ejemplar. Así ha de calificarse la labor desarrollada desde 1915 por la empresa Carmelo Martínez Rodríguez SL. La compañía fundada hace cien años por quien le dio el nombre que hoy conserva celebró ayer una cena en la que conmemoró tan especial cumpleaños junto a personalidades del panorama político, empresarial y social melillense. Carmelo Martínez Rodríguez llegó a Melilla hace una centuria para “buscarse la vida”, como afirmó su nieto Javier Martínez en el discurso que pronunció ayer. Su “espíritu emprendedor” fue lo que le permitió elegir el camino correcto e ir construyendo una red de “contactos y alianzas con navieros españoles” que sólo fue el comienzo de los éxitos que llegarían más tarde. En el crecimiento de la empresa, que hoy es una operadora logística de talla internacional, también representó un papel fundamental José Luis Martínez Canovaca, hijo del fundador y padre de los actuales dirigentes. Aportó al negocio “su gran capacidad de trabajo”, además de contactos clave “con importadores y exportadores de la zona colindante a Melilla”, como se recordó en el relato que narró el recorrido histórico de esta prestigiosa empresa. La entrada de Carmelo Martínez Rodríguez SL en el sector de la construcción fue otro de sus mayores aciertos. Los resultados saltan a la vista, por ejemplo con la edificación de inmuebles como Antares y Andrómeda, junto con Copromesa, o los edificios Marítimo Uno y Dos en colaboración con Promelilla. Y sin duda otro de sus mayores logros es el trabajo codo con codo desde 1998 con Maersk, “la más grande naviera portacontenedores del mundo”. La colaboración de esta empresa melillense con firmas de la talla de Endesa, Iberdrola, E.On, Duro Felguera, Abengoa, General Electric, Mitsubishi o Alstom, entre otras muchas, es otro valor a añadir a su extensa carta de presentación. El éxito que se ha venido prolongando durante un siglo se ha debido en gran medida a las señas de identidad de Carmelo Martínez Rodríguez SL: “La honradez, la caballerosidad, la educación, el esfuerzo y constancia en el trabajo, la responsabilidad social y la importancia de la familia”. La empresa ya mira a los próximos cien años, en los que a buen seguro permanecerá ligada a lo que ellos llaman “el muelle” y a esta ciudad, que conoce a la perfección esta frase: “Decir Martínez en Melilla es decir calidad”. Feliz centenario.